Este viernes, se cumplieron trece años desde que aquel un 22 de enero de 2008, una empleada doméstica y una masajista encontraran el cuerpo sin vida al cuerpo del actor Heath Ledger.
Sin embargo, todavía continúa siendo noticia, puesto que el mítico intérprete del Joker en El Caballero de la Noche (The Dark Knight, 2008) aspiraba convertirse en director de cine; además se dio a conocer que quería debutar en la industria con Gambito de dama, el gran éxito de Netflix.
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Una muerte misteriosa
Heath Ledger tenía un talento indiscutible, por lo que su inesperado fallecimiento causó una gran conmoción entre sus seguidores y la industria del cine. Pero trece años después, su muerte sigue siendo un misterio sin revelar para muchos.
El actor australiano fue hallado muerto a los 28 años, desnudo, sobre su cama, y con pastillas para dormir tiradas en la mesilla. La causa más aceptada sobre la muerte es por una sobredosis accidental de somníferos (Restoril y Unisom), narcóticos (oxicodona e hidrocodona) y tranquilizantes (Valium y Xanax).
Tal parece que el detonante a ese crudo final sería su obsesión por la interpretación de The Joker, un divorcio infernal con la actriz Michelle Williams, su asco a la fama, su personalidad autodestructiva; todas juntas pudieron empujarlo a ese hoyo del que no pudo salir.
Heath Ledger, un actor difícil
La interpretación de Ledger en ‘Brokeback mountain’ (Secreto de la Montaña) y su papel como Joker en ‘El caballero oscuro’, revelaron al actor visceral que él siempre supo que era. Desde entonces, se ganó la fama de “actor difícil”, además de no querer ofrecer entrevistas.
“Llegó un punto en el que funcionó y nadie quería trabajar conmigo”, confesó el actor años después, “por fin había saboteado, consciente o inconscientemente, cualquier interés que los estudios pudieran tener en contratarme”.
Cuando Heath Ledger aceptó interpretar al Joker en El caballero oscuro (2008), pasó seis semanas trabajando en el personaje. Al igual que el Joker, el actor pretendía dinamitar el sistema desde dentro y llevó su interpretación a extremos grotescos inéditos en el cine comercial de Hollywood.
Se inspiró en Sid Vicious y en Alex De Large (el protagonista de ‘La naranja mecánica’), hacía listas de cosas que le harían gracia al Joker; además le pedía a su compañero Christian Bale que le pegase de verdad.
Durante el rodaje, se separó de Michelle Williams. Desde allí comenzaron sus problemas de insomnio, “se culpaba a sí mismo por el final de su relación”, según el director y su amigo Terry Gilliam.
“Tenía un aspecto horrible por la falta de sueño y toda la mierda que estaba sufriendo con los abogados”, recuerda Gilliam.
El mito de Heath Ledger surge además de la incapacidad del mundo para aceptar una muerte tan mundana, tan simple y tan fortuita como un accidente por automedicación. Y encima acabó ganando (por El caballero oscuro, con carácter póstumo) el dichoso Oscar.