Frente a la situación de liquidez que afecta a Avianca Holdings, las aerolíneas latinoamericanas reclaman un rescate financiero al sector que ha ignorado los reclamos.
En público, Latam Airlines Group, Gol Linhas Aereas Inteligentes, Aeromexico y Avianca, entre otras aerolíneas latinoamericanas, dicen que están negociando activamente rescates con los gobiernos.
Sin embargo, crece la preocupación sobre cuándo esa ayuda podrá materializarse y si no llegará ya demasiado tarde.
“No está llegando lo suficientemente rápido”, dijo una fuente en una aerolínea que pidió anonimato para no afectar las negociaciones de empresa.
Lea también https://segundoenfoque.com/pandemia-de-coronavirus-perdida-de-millones-de-empleos-2020-05-02
Aerolíneas latinoamericanas
Los analistas han advertido que la crisis puede ser particularmente peligrosa para las aerolíneas latinoamericanas, que perdieron dinero en los últimos años mientras las empresas en otras regiones celebraban ganancias en su mayoría. ALTA dijo que se podría avecinar una “pandemia de bancarrotas”.
“El punto de partida es peor para las aerolíneas latinoamericanas”, dijo Maurício França, de L.E.K Consulting, que estima que en Brasil las empresas aéreas perdieron 11.000 millones de reales (1.890 millones de dólares) entre 2014 y el tercer trimestre de 2019.
El proceso de bancarrota de Avianca podría cambiar el rumbo de los gobiernos, pero no está claro qué tan rápido.
“En la región no hemos visto tanto apoyo (gubernamental) como en otras regiones“, dijo Gonzalo Yelpo, el director legal de ALTA, un grupo de la industria aeronáutica de la región.
La situación de Avianca
Avianca Holdings sabía desde marzo que la liquidez de la aerolínea colombiana solo conseguiría cubrir sus gastos por unos cuantos meses mientras su flota se encontrara totalmente en tierra por causa de las cuarentenas para frenar la propagación del coronavirus.
Sin embrago, sorprendió la ausencia de un actor clave: el gobierno colombiano. Su ausencia está en contraste con países como Francia, Alemania y Estados Unidos, que priorizaron la protección de la industria aeronáutica desde el comienzo de la crisis.
En este caso, para Avianca, la segunda aerolínea más antigua del segundo, se encuentran en juego 20.000 empleos, la mayoría de ellos en Colombia.
Hasta hace poco, Avianca mostraba suficiente promesa como para atraer el interés de United Airlines en formar una estrecha alianza. Al comienzo del año, la aerolínea colombiana valía 470 millones de dólares. Ahora vale 17 millones, dos centavos de dólar por acción.
Para el final de marzo, después de una semana sin volar, Avianca tenía 304 millones de dólares de caja; pero estaba casi sin ingresos mientras los gastos se acumulaban. Para mayo, la aerolínea habría usado más de la mitad de esa suma solo para cubrir dos meses de salarios y liquidar el pago de una deuda.
El lunes, Colombia dijo que consideraría otorgar préstamos para ayudar a Avianca.
El martes, Perú dijo que estaba considerando también ayudar a las aerolíneas. Pero ese anuncio llega demasiado tarde para Avianca, quien cierra su operación en ese país y despidiendo a 1.000 empleados.