El reconocido humorista Alfredo Casero causó todo un revuelo al ofrecer sus apreciaciones sobre las denuncias de Thelma Fardín en contra de Juan Darthés, y señaló que es una situación delicada para ambas partes.
Alfredo Casero hizo estallar las redes luego de sus declaraciones en un canal de televisión donde detalló que: “ Es tan grave acusar a una persona como violarla”.
Sus declaraciones se convirtieron en pólvora a punto de estallar porque hasta cuestionó la actuación de los padres de Fardín, quienes a la edad de 16 años dejaron que su hija saliera del país con personas ajenas a la familia.
Algunos especialistas de los medios afirman que a Casero cuesta tomarle en serio sus observaciones, pero esta vez desató una oleada de comentarios con las frase sueltas que lanzó en tornó a la denuncia de Thelma Fardín en contra de Juan Darthés.
Resulta que durante una entrevista en Los ángeles de la mañana en El Trece, a las 10.30, el actor se refirió a la cantidad de historias comunes que han rodeado a Thelma Fardín y que según ella ha afirmado, han servido para darle valor a otras víctimas e invitarlas a hablar.
La hija menor de Alfredo Casero trabajó con Juan Darthés
Vale resaltar que la hija menor de Casero, Minerva Casero, compartió escenas con Juan Darthés en la teleserie Simona, al consultársele su opinión sobre Juan Darthés, lanzó una respuesta picante: “Hay algunas cosas que son bombas sociales. A mí me pasó con el tema de Juan Darthés, yo escuché un pedacito, te lo juro por mi vida, escuché un pedacito en la radio que lo habían levantado en la televisión. Era el discurso de Thelma (Fardin) y me enfermé. Te lo juro por mi vida”.
“Empiezan a moverse cosas adentro de uno, cosas que no sabías de familiares, de gente que empieza a contarte cosas como que de pronto tiene que ser… más allá de esa cosa de decir ‘una persona está acusada’ o ‘hay una acusación’…”.
Ángel de Brito le recordó que el tema no se tocaba y era considerado un tabú, por ello Casero añadió: “Yo te voy a decir algo que pienso… Sí, pero es tan terrible acusar a una persona como violarla. Uno tiene que ser condescendiente con la ley, no podés salir a linchar. Si te mandaste una cagada, vas preso, cométela… ¡vas preso!”.