Más allá del campo estético, el bótox tiene algunos usos que resultan poco conocido para muchos y que representan grandes soluciones para otros
Esta sustancia se ha vuelto tan popular que incluso su nombre comercial acabó incluido en el diccionario de la Real Academia Española como “bótox”: “toxina bacteriana que se utiliza en cirugía estética”.
Sin embargo, pese a lo que señala el diccionario académico, más allá de servir para eliminar las arrugas, el bótox representa para algunas personas en todo el mundo un alivio a sus males.
En el año 2008, en Inglaterra, quedó en evidencia el tipo de ayuda que esta sustancia puede ofrecer a la humanidad gracias al caso de un niño con parálisis cerebral quien logró caminar sin ningún tipo de ayuda gracias a una serie de inyecciones de bótox en sus piernas.
Su principal propiedad de la toxina botulínica tipo A es que paraliza ciertos músculos. Por lo tanto, más allá del campo estético, la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (la FDA, por sus siglas en inglés), organización que evalúa la seguridad de los productos de consumo en Estados Unidos, ha aprobado su uso en el tratamiento de diferentes cuadros médicos.
Existen otros padecimientos para los cuales el uso del bótox ha resultado efectivo:
La migraña crónica:
Según el médico Michael Mosley, la migraña se encuentra entre las 20 enfermedades más debilitantes del mundo y afecta al 10% de la población, incluyendo a niños.
“El Botox evita que los nervios lleven las señales que el celebro envía para contraer los músculos, lo que resulta en esos rostros lisos y sin expresión. Pero parece que también impide que esos nervios le lleven señales al cerebro, y eso ayuda a los que sufren de migrañas”, escribió el médico en el año 2014.
Para el 2010, este fármaco fue aprobado como medicamento para prevenir migrañas crónicas en países de Europa y Estados Unidos.
Vejiga hiperactiva e incontinencia de urgencia:
Según la revista Harvard Health Publications de la escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, el uso del bótox minimiza los episodios de incontinencia en personas para quienes los fármacos orales no surten efecto.
Sudoración intensa en las axilas:
Una publicación de la Universidad de Harvard asegura que “cuando incluso los antitranspirantes más fuertes no trabajan, el bótox puede aliviar la sudoración intensa al bloquear las señales nerviosas que estimulan las glándulas sudoríparas”.
Distonía cervical:
La Revista Mexicana de Neurociencia, indica que la distonía cervical “describe la hiperactividad distónica de los músculos del cuello que originan posiciones anormales de la cabeza”.
El uso del bótox permite la relajación del cuello haciendo que la cabeza adopte una posición normal y cómoda para el paciente.