Londres.- Beyonce sacudió a Londres con su Formation World Tour.
Beyonce revolucionó al público de Londres con la presentación del show de su último disco Lemonade.
La diva estadounidense rodeada de bailarinas, con gritos de igualdad de género y de frases contra la violencia racial, encendió a mil revoluciones el público de Londres, tras vender todas las entradas del concierto en diez minutos.
Los fans se concentraron en el estadio de Wembley -con capacidad estimada de 90.000 personas- donde cantaron junto a la artista los temas de su último disco, en los que muestra su fuerza e independencia como mujer y esposa.
Beyoncé salió al escenario para ofrecer un show de dos horas que no dejó de emocionar al público en todo momento y sin fallar ninguna nota. El espectáculo que muchos fans declaran como magnético, memorable y, sobre todo, muy visual.
Canciones como “Formation”, que fueron sin duda un tema con el que critica el abuso policial de Estados Unidos sobre la comunidad negra, fueron coreadas a todo volumen por los asistentes.
Ella cantó cada una de las canciones de su disco y agregó a su lista éxitos como “Who Run The World” Drunk in Love” “Halo”. También agregó varios de sus exitos con las Destiny childs cómo “Naughty Girl”, “Baby Boy” y “Survivor”. Recordó su exito Crazy in Love”, unos de sus primeras producciones con su Jay-z.
Con un ejército de mujeres con grandes sombreros y envueltas en corpiños y botas altas negras, Beyoncé volvió loco al estadio Wembley con unas pantallas gigantescas en las que se superponían palabras como “la jefa” e imágenes de la cantante de adolescente y con su marido Jay-Z y su hija Blue Ivy.
Beyoncé recobró sus temas clave para celebrar el empoderamiento, la libertad de la mujer sentir su sexualidad y expresarse como quiera.
A punto de concluir su show, se arrodilló ante sus seguidores y cantó una de las canciones más recordadas de su carrera, “Halo”.