El equipo australiano ha sorprendido a su similar de Francia con un marcador de 87-66, liderados por los jugadores de la NBA Andrew Bogut, con 18 puntos y 26 de valoración y Patty Mills, con sus 21 puntos y 4 triples. Así, los australianos ganaron al poderoso equipo de Francia de Tony Parker, quien sólo pudo anotar 18 puntos.

Los equipos de Francia y de Australia han sido los elegidos para abrir la competición olímpica en lo que a la disciplina del baloncesto masculino se refiere. Un partido en el que se encontraron hasta diez jugadores que juegan regularmente en la NBA, específicamente cinco por cada equipo, liderados cada uno de éstos por sus máximas figuras: Tony Parker por Francia y Andrew Bogut por Australia. Éste último fue el dominador del partido con sus 26 puntos de valoración.

El jugador del equipo australiano ha conseguido llegar con su trabajo a ser uno de los jugadores interiores con mejor papel en la NBA  y todo ello a pesar de su largo historial de muchas lesiones y de sus difíciles inicios en el mundo del básquetbol. Bogut lleva este deporte metido en sus venas desde el momento de nacer. Sus padres, croatas de nacimiento, tuvieron que emigrar a Australia desde la antigua Yugoslavia y allí enseñaron a Andrew el significado del baloncesto para alguien con ascendencia balcánica.

Su temprano estirón le hizo decantarse desde temprana edad por el deporte que tanto amaba. Y así el baloncesto se convirtió en una obsesión para Bogut, que se escapaba de horas de estudio refugiándose en la canasta de su patio trasero. No obstante, tantas horas de entrenamiento parecían no dar fruto cuando con apenas 15 años fue rechazado por el entrenador del equipo de su colegio. Eso fue un duro golpe a sus ilusiones  que, sin embargo, no logró aparcar los sueños de Bogut.

El pívot siguió trabajando hasta que al año lo intentó de nuevo e hizo que el entrenador cambiara de opinión, haciendo despegar la carrera de quien hoy es la bandera del baloncesto en Australia.

El grupo A de la disciplina del baloncesto comenzó con una gran primera sorpresa en los resultados.