Brasil propuso “corredor de escape” para que Maduro abandone Venezuela

Este jueves, el vicepresidente de Brasil, Antonio Hamilton Mourao, propuso la creación de un “corredor de escape” para que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, abandone el país tras la autoproclamación del líder parlamentario opositor, Juan Guaidó, como mandatario encargado el pasado 23 de enero.

“Yo todavía creo que la gran misión que todos los países tienen es ofrecer una salida para Maduro y su gente. Tiene que haber un corredor de escape“, declaró Mourao en una entrevista con la cadena GloboNews.

El vicepresidente Mourao quedó a cargo del país en ausencia del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien participó hasta este jueves en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

Tenemos que dejar un lugar para que Maduro y su banda escapen, deja que se vaya y que el país se reconstruya a partir de ahí”, añadió el funcionario brasileño.

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La ilegitimidad de Maduro

A nivel internacional, muchos países y gobiernos denunciaron la “ilegitimidad del régimen de Nicolás Maduro“. De hecho, entre dichos países se encuentra Estados Unidos y otros 11 de los 14 países que conforman el Grupo de Lima.

El miércoles, Brasil reconoció al opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela, a su vez que denunciaba la ilegitimidad de Nicolás Maduro para un segundo mandato.

Para ese mismo día jueves, el Gobierno de Estados Unidos aseguró que “todas las opciones” serán analizadas, incluyendo si Maduro responde con violencia a las protestas en su contra.

Por su parte, Bolsonaro afirmó, en una entrevista con la televisión Record, que “la historia ha demostrado que las dictaduras no entregan el poder de forma pacífica“; pero consideró que Brasil “ha llegado al límite de lo que puede para restablecer la democracia” en Venezuela.

En lo que supone un giro radical de la diplomacia brasileña, el presidente brasileño está buscando liderar a nivel regional la presión sobre la “dictadura de Nicolás Maduro”.

Brasil y Venezuela comparten una frontera de cerca de 2.200 kilómetros. En los últimos tres años, más de 150.000 venezolanos han entrado en el gigante sudamericano huyendo de la hiperinflación, la escasez y la violencia. Solo el empobrecido estado de Roraima ha recibido 75.500 solicitudes de regularización desde 2015.