Caída en exportaciones de soja podría agravar el déficit comercial

El principal producto de exportación de Argentina corre el riesgo de experimentar un considerable descenso en su producción y comercialización internacional. En los últimos tres meses, las exportaciones han caído entre un 10% y 20%, lo que ha incidido en los ingresos fiscales del país. La caída de exportaciones de soja se agrava.

Al menos 5.000 millones de pesos ha perdido el Gobierno a causa de la baja en la producción de soja por el período de sequía. Y esa situación ocurre en un contexto en que el Gobierno pasa por una crisis financiera que ha limitado su capacidad para expandir su flujo de caja, que se encuentra en déficit.

Tanto su balanza de pagos como el saldo en cuenta corriente del Estado están en negativo, lo cual obligó al equipo económico de Mauricio Macri a solicitar un paquete de rescate de emergencia al Fondo Monetario Internacional (FMI) por 50.000 millones de dólares.

En junio, el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne, aseguró que el Gobierno no impondrá a las exportaciones privadas de soja. Sin embargo, el flujo de exportación de ese rubro es controlado casi en su totalidad por el Estado. La soja representa entre 30% y 40% del Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina.

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Recesión por la caída de exportaciones de soja

Aun así, el presidente Macri informó que este año el país no crecerá, pero sí lo hará para 2019. No obstante, el FMI augura un leve crecimiento del 0,4% para el PIB argentino al cierre de este año.

Y con una inflación que ya se ubica en 25% y podría cerrar 2018 en 30% se encarecen los costos de producción y de compra. Se trata de un rubro que es altamente demandado por la población.

De hecho, Argentina es uno de los principales productores y exportadores de soja del mundo. Se trata de un rubro con niveles de cosecha que otros países no logran equiparar con los de la nación austral.

El Gobierno prevé que este año pueda repuntar el nivel de producción de soja para optimizar las exportaciones. De no ocurrir, el PIB del país podría sufrir las consecuencias del drástico descenso en la venta de ese rubro. Este se da fructíferamente en un clima frío como el de Argentina.