“Chalecos amarillos” iniciaron nueva jornada de protestas en Francia

Este sábado, Francia encara la undécima jornada de protestas antigubernamentales de los “chalecos amarillos” que mantienen el pulso en las calles del país.

Pese a que el movimiento que nació en las redes sociales hace dos meses ha perdido fuelle, los “chalecos amarillos” están decididos a mantener la presión contra el presidente Emmanuel Macron, que se enfrenta a la peor crisis de su presidencia.

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Undécima semana de protestas

Cientos de manifestantes comenzaron a marchar desde los Campos Elíseos, uno de los epicentros de las protestas en Paris, hacia la plaza de la Bastilla, pasando por la Asamblea Nacional.

“Queremos un aumento de los sueldos y no nos detendremos hasta que lo hayamos obtenido”, explicó desde la famosa avenida Bechir Mahroug, que participa en su undécima manifestación consecutiva porque hasta ahora “nada ha cambiado”. “Vamos a regresar todos los fines de semana”, aseguró este electricista parisino de 42 años.

“Chalecos amarillos” iniciaron nueva jornada de protestas en Francia

El miércoles se anunció la creación de una lista de “chalecos amarillos” bautizada Reunión de Iniciativa Ciudadana (RIC), cuyo objetivo es “transformar la cólera en un proyecto político humano”.

Marc, un jubilado de 64 años que reside en un suburbio parisino, vino a manifestarse porque el giro político que está tomando el movimiento “le da miedo”. “Nos estamos dispersando, deberíamos habernos quedado unidos”, señaló decepcionado.

Este movimiento “no debe ser político” coincidió Gilbert Claro, un manifestante de 42 años, que afirmó que un “núcleo duro está dispuesto a seguir luchando”.

Para cambiar de estrategia, los “chalecos amarillos” convocaron por primera vez manifestaciones nocturnas en París. En eventos difundidos en Facebook, los organizadores llamaron a organizar una “noche amarilla” pacífica en la plaza de la República, en el corazón de la capital, para “debatir e intercambiar” sus reivindicaciones.

En el resto de Francia, las autoridades temen incidentes en Burdeos y Toulouse, dos bastiones de los “chalecos amarillos“, donde en las últimas semanas las protestas derivaron en enfrentamientos.

Una salida a las protestas de los “chalecos amarillos”

Los últimos dos sábados, 84.000 manifestantes salieron a las calles en todo el país, según el ministerio del Interior, una cifra en aumento con respecto a finales de diciembre pero muy por debajo de los casi 300.000 que participaron en las protestas a mediados de noviembre.

Para intentar encontrar una salida a esta crisis, Emmanuel Macron suspendió el aumento de un impuesto sobre los carburantes que desencadenó las protestas, anunció un aumento del salario mínimo y convocó un debate nacional de dos meses para “transformar la ira en soluciones”. Pero hasta ahora no surtió efecto.

El domingo se prevé en París una manifestación de los “pañuelos rojos”, un colectivo que afirma representar a la mayoría silenciosa en Francia, que está harta de la violencia y de los disturbios durante las manifestaciones de los “chalecos amarillos“.