Comunidad LGBTI protestó con “besatón” durante visita del papa en Panamá

Miembros de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales (LGBTI) protestaron el viernes con un “besatón”, besándose entre ellos, frente a una emblemática iglesia de Panamá, para exigir igualdad y respeto a sus derechos, aprovechando la visita del papa Francisco, quien se encuentra de gira en el país.

Asimismo, los asistentes a la protesta mostraban sus pancartas que decían “todos somos iguales”.

Además, hubo quienes aprovecharon la protesta y el “besatón”, para solicitar que se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo en Panamá, prohibido por la Iglesia Católica, pero que ha venido avanzando en el mundo y en Latinoamérica en años recientes.

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La homosexualidad según el papa Francisco

En 2013, cuando Francisco asumió como el primer papa latinoamericano de la historia con la esperanza de modernizar la Iglesia.

Para ese entonces, Francisco inauguró su pontificado con la pregunta “¿Quién soy yo para juzgar a los homosexuales?”.

Pero hasta los momentos no da señales suficientes de que pueda flexibilizar las normas contra las uniones entre personas del mismo sexo.

A finales de 2018, aseguró que “la homosexualidad está de moda”, y estableció criterios de selección para evitar que homosexuales lleguen a ocupar posiciones dentro de la Iglesia.

“Es terrible que alguien piense que la homosexualidad es una moda, pero el hecho que el papa Francisco esté en Panamá nos lleva a exigir la obligación que tiene el Estado de reconocer nuestros derechos como ciudadanos que pagamos impuestos”, dijo Natalia Beluche, docente, actriz y una de las organizadoras del “besatón” como protesta frente a la iglesia Nuestra Señora del Carmen en Panamá.

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Por ello, con pelucas y ataviados con distintivos de la comunidad LGBTI, con los colores del arcoíris, otros se quejaron por los millones de dólares que supuestamente se gastó en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el multitudinario evento que trajo al papa Francisco por primera vez a Panamá para reunirse con jóvenes del mundo.

 “Que sepa él (el papa) que nadie aquí se siente libre para protestar por temor al qué dirán, a las represalias”, agregó. “La única forma de quitar los miedos es que el Estado reconozca los derechos de la comunidad LGBT”.