Caracas.- La escasez de alimentos en Venezuela alcanza el 82,8%, según datos suministrados por Datanálisis, información que se puede confirmar observando los anaqueles vacíos.
Un derecho tan básico como la alimentación, en Venezuela es cada día más vulnerable. Para adquirir la canasta básica, hasta el mes de junio cuando el salario mínimo, aumentado el viernes pasado, todavía era de 15 mil bolívares, un grupo familiar de cinco miembros debía ahorrar 18 salarios, lo equivalente a 270 mil bolívares aproximadamente, lo que demuestra que la inseguridad alimentaria en el país caribeño atenta contra la estabilidad de los ciudadanos.
La inflación que superó los tres dígitos agudiza la capacidad de compra de alimentos de los venezolanos. “Es muy pequeño el porcentaje de la población que puede pagar ese monto por la cesta básica”, señala un documento del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.
El director de Econométrica, Henkel García, explicó que el poder adquisitivo de un salario básico hasta julio de 2016 sería casi un tercio del que se tenía en el mismo mes pero en 2007, demostrando una caída del 75% en nueve años.
Estas cifras solo muestran el incremento del hambre en varias zonas del país. Según explica la nutricionista Ingrid Candela, existe un promedio del 9% en zonas urbanas y 27% en las áreas rurales, por lo que manifestó su preocupación por ser un problema tan grave “en particular para niños y jóvenes”, que conlleva a una crisis social por el desabastecimiento de alimentos.
Una solución viable que señaló la nutricionista, sería abastecer los mercados para que así baje el nivel de angustia que tiene a los venezolanos haciendo colas y comiendo una o dos veces al día por no conseguir alimentos. Asimismo, sugirió al Ejecutivo Nacional aceptar la ayuda humanitaria de otros países que ayudará a mejorar atención en los centros de salud donde la situación también es precaria.