Crisis catalana: Sánchez no abrirá “ni una vía judicial más”

España.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, maneja la crisis catalana frente a las exigencias de la derecha y sus demandas de una mayor presión judicial para doblegar al independentismo una política de “diálogo y ley”, sin abrir “ninguna vía judicial más”.

El presidente anunció que el próximo día 17 asistirá con el Rey a Cataluña para participar en los actos del aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils, para los que reclamó “solidaridad y respeto a las víctimas”.

Sánchez insistió en que el Gobierno defenderá la legalidad y el cumplimiento del Estatuto de Autonomía y abogó por resolver el problema “desde la política” y en el marco de la Constitución.

En ese sentido, afirmó que proponer otros mecanismos es “hacer el caldo gordo” a quienes no quieren que esas relaciones iniciadas por el Gobierno socialista fructifiquen “en aspectos positivos para Cataluña”.

Durante su comparecencia, el presidente tuvo palabras de defensa para el Rey, que como símbolo del Estado es uno de los máximos objetivos del acoso independentista y de las denominadas cloacas del Estado.

En la misma línea aseguró que Felipe VI representa una “monarquía renovada y ejemplar”, como él había exigido en otro tiempo.

En cuanto a las complicadas relaciones de la Generalitat con La Zarzuela y la presencia de Felipe VI en Barcelona el próximo 17 de agosto, manifestó que el aniversario de la matanza terrorista “exige de todos solidaridad y respeto a las víctimas. Así es y espero que sea”.

Posturas más allá de Sánchez con la crisis catalana

La manifestación en los días siguientes a la masacre en Barcelona y Cambrils aprovechó el movimiento independentista para realizar una demostración de fuerza en la que se hostigó al jefe del Estado.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció recientemente que la institución que representa rompía relaciones con el Rey por no pedir perdón por la actuación policial llevada a cabo el 1 de octubre de 2017, durante la celebración de la consulta ilegal de independencia, y que no asistiría a ningún acto en el que Felipe VI estuviera presente en el sitio.