Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) no lograron alcanzar este sábado, durante la cumbre, un acuerdo sobre el plan de recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, por lo que continuarán negociando para intentar alcanzar un consenso.
Al término de la segunda jornada de una cumbre que comenzó el viernes, los puntos de bloqueo de la negociación siguen siendo el volumen del fondo de recuperación y el equilibrio entre subvenciones y préstamos, las condiciones para aprobar las ayudas y los descuentos que reciben algunos países en su aportación al presupuesto comunitario, según varias fuentes diplomáticas.
Las líneas que dividen a los Veintisiete no se han movido sustancialmente y las concesiones propuestas por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, para vencer la oposición de los autodenominados “frugales” -Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca- no convencen a estos países, que reclaman más recortes al plan y más control sobre las ayudas.
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Tratar de lograr un acuerdo
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo convocó nuevamente a los líderes para este domingo 19 de julio, en una tercera jornada de negociación que no estaba prevista, pero que nadie descartaba dado el interés de la mayoría de países por cerrar un acuerdo en julio para la recuperación económica.
“Está resultando más difícil de lo inicialmente previsto. Nos estamos enfrentando duramente con Holanda y los otros frugales”, advertía a media tarde el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, en un vídeo en redes sociales.
Desde la delegación española, negaban que las negociaciones se hubiesen estancado, pero admitían que están siendo duras.
Plan de recuperación económica
El plan inicial de recuperación económica pasaba por mantener el tamaño del fondo en 750.000 millones de euros; pero recortar en 50.000 millones las subvenciones, hasta 450.000 millones de euros, y sumarlos a los préstamos, que ascenderían así a 300.000 millones.
Aumentaba, sin embargo, en 15.000 millones, hasta los 325.000 millones, el Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, el núcleo del fondo destinado a financiar reformas e inversiones en los países más afectados, como España e Italia.
En un intento de ganar el apoyo de Holanda, que defiende en solitario poder vetar las reformas o inversiones que quieran hacer los beneficiarios del fondo, Michel planteó introducir el llamado “freno de emergencia”.
La propuesta de Michel no solo mantiene los descuentos de tienen los frugales, junto con Alemania, en su contribución al presupuesto por aportar más de lo que reciben, sino que plantea aumentar los de Austria, Suecia y Dinamarca.
Varios Estados miembros consideraron que los cambios propuestos ayudan a la hora de forjar un compromiso, y Holanda y Austria señalaron que van en la buena dirección, aunque son insuficientes.