Montevideo.- El abogado militante por los derechos de las víctimas de la dictadura de Uruguay, Javier Miranda, de 52 años, será el encargado de presidir el gobernante Frente Amplio, según informaron este viernes diversas fuentes pertenecientes a la coalición de gobierno.
Miranda obtuvo una victoria en las elecciones internas que se llevaron a cabo por el partido, que con mayoría parlamentaria absoluta gobierna el país suramericano desde el año 2005.
La información de este hecho fue adelantada por varias fuentes cercanas a Miranda a los medios de comunicación nacionales. El nuevo líder uruguayo es un independiente de izquierda que ha tenido fuertes apoyos de sectores moderados pertenecientes del Frente Amplio y se quedó con más de un tercio de la votación en los comicios realizados el pasado 24 de julio.
Esta victoria representa un importante golpe para el Movimiento de Participación Popular (MPP) del expresidente José Mujica (2010-2015), cuyo candidato, el diputado Alejandro Sánchez, obtuvo el segundo lugar de la contienda.
Miranda llega a este puesto con la tarea de surcir las diferencias de una variopinta coalición que lleva tres períodos consecutivos al frente del Ejecutivo, esto hecho dentro de una complicada situación dentro de la fuerza del gobierno, con el presidente Tabaré Vázquez en una complicada situación dentro de las encuestas de aprobación, motivado al ajuste fiscal anunciado que recortará salarios y jubilaciones.
El nuevo presidente del Frente Amplio es hijo de Fernando Miranda, quien desapareció en 1975 en plena dictadura militar y cuyos restos fueron encontrados e identificados en un batallón militar en el año 2006.
Este abogado de profesión encabeza actualmente la Secretaría de Derechos Humanos de la presidencia de Uruguay, la cual fue creada en el 2014. Anteriormente había sido el director nacional de Derechos Humanos. Entre las funciones que ha realizado se encuentran la coordinación del ingreso de las familias de refugiados de la guerra de Siria.
Luego del término de la dictadura en el país, entre 1986 y 2010, Miranda fue miembro de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, que se aboga por realizar la investigación del destino de los que fueron desaparecidos por los militares durante la dictadura (1973-1985).