Argentina está conmocionada a causa del anuncio de dos femicidios en menos de 48 horas. El primero lo protagonizó la infortunada Agustina Imvinkelried, una joven de 17 años que, según la autopsia, la enterraron viva y la segunda, Danisa María del Luján Canale.

Un nuevo femicidio contra una mujer de 39 años se llevó a cabo en la localidad de Gálvez, a 100 kilómetros de la capital provincial, donde fue golpeada por su esposo Jorge Trossero, de 50 años, quitándole la vida con un objeto contundente en la cabeza.

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“Vengan, que maté a mi mujer”, escucharon los vecinos de la zona. El aviso lo hizo el esposo de la víctima, quien se encontraba sentado junto al cuerpo sin vida de su mujer. Esto movilizó a la policía al sector.

Según reseñó CNN, cuando las autoridades llegaron a la casa, hallaron a Canale “tendida en el piso con visibles heridas en la cabeza, y a su lado permanecía sentado su marido, Jorge Trossero”, manifestó el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios Jorge Nessier.

Se trasladó a la mujer a un hospital local, pero se confirmó que el fuerte golpe en el cráneo le causó pérdida de masa encefálica y muerte cerebral.

Conforme a lo que manifestó el fiscal, la autopsia a Danisa María del Luján Canale mostró que recibió 10 golpes en su cabeza. “Según manifestó el médico, presentaba unos 10 golpes en la cabeza. Además, se constataron algunas lesiones en los brazos que indicarían algún intento defensivo”.

Por otro lado, Trossero no quiso rendir declaraciones y permanecía en un aparente estado de shock. Se sometió al hombre a exámenes psicológicos determinaron que está dentro de su juicio.

Dos días antes de este suceso se cometió el femicidio de Agustina Imvinkelried

Cabe recordar que dos días antes de que se anunciara al país la muerte de Canale, se halló el cadáver de Agustina Imvinkelried, a quien declararon desaparecida el pasado domingo y cuyo cuerpo se halló un día después.

La adolescente había ido a una discoteca en Esperanza, una localidad de Santa Fe. Cerca de allí se subió al automóvil de un hombre identificado como Pablo Trionfini, de 39 años, quien se quitó la vida luego de cometer el crimen.

El cadáver de la joven se halló a 200 metros de la discoteca, semi enterrado y con evidentes señales de haber recibido una golpiza por parte del agresor.

La autopsia confirmó que la joven murió producto de una “asfixia mecánica y  en el lugar en donde encontraron su cuerpo”, ya que tenía tierra en sus pulmones, por lo tanto fue enterrada viva.