Estados Unidos.- Si del algo se fija la prensa estadounidense es del estilo de sus políticos. Por eso, Clinton siempre está impecable con su estilo de trajo y zapatos de salón.
Siempre con un estilo correcto, elegante y sobre todo muy estudiado, la que fue durante ocho años la Primera Dama de Estados Unidos durante el mandato de su esposo Bill Clinton y ahora es candidata oficial por los Demócratas a la Casa Blanca, Hillary siempre ha cuidado su manera de vestir, aunque no ha llegado a ser un referente de estilo como lo es Michelle Obama.
La demócrata siempre se ha caracterizado por su impecable elegancia y ha sorprendido con sus trajes coloridos y abrigos largos, que le crea una imagen propia e inconfundible.
Por encima del mundo “fashion”, Clinton ha mantenido su imagen de política. Pero esto no ha permitido que sus trajes pasen desapercibidos. Siempre va vestida de diseñador, lo que en algunas ocasiones ha generado controversia, como la chaqueta que lució tras ganar las primarias y era un diseño de Giorgio Armani y su precio rondaba los 12 mil dólares, lo que ocasionó varias críticas.
Sus asesoras de imagen: Kristina Schake y Anna Wintour
Siguiendo los pasos Michelle Obama, para esta nueva etapa como aspirante presidencial, Hillary Clinton contrató como asesora de imagen a Kristina Schake. Además tiene de aliada a Anna Wintour, quien funge como editora jefe de la edición norteamericana de la revista Vogue y es una de las caras más relevantes del universo fashion. Entre los consejos que ésta le ha dado es pagar por las prendas y evitar que las firmas se las den de manera gratuita, esto para evitar revuelos.
Evolución de estilo
A pesar del paso de los años, estos no han hecho que la demócrata haya cambiado su look. Durante la presidencia de su esposo en el periodo 1993-2001 su prenda preferida era el traje, y solo se ha visto obligada a abandonarlo en algunas ocasiones especiales que requerían que usaran vestido.
Sus accesorios tampoco han sufrido cambios, las perlas, los zarcillos pegados al lóbulo y los zapatos de salón siguen siendo sus aliados ideales. A pesar de ir adaptando su estilo a la actualidad, Clinton siempre ha sido fiel a su estilo.