Uruguay.- Entrevista con la Oficial de Planificación y Monitoreo de Unicef Uruguay, Lucía Vernazza.
Según Lucía Vernazza, una Oficial de Planificación y Monitoreo de Unicef en Uruguay, uno de los propósitos sanitarios del Ministerio de Salud Pública en cinco años, es lograr bajar el número de embarazos no deseados en adolescentes, preguntándose, si existe o no una relación entre los porcentajes de embarazo adolescente y el de los matrimonios en parejas menores de edad.
Sin duda alguna, la situación planteada debe tener una correlación, pero no es posible asegurar si la adolescente quedó embarazada y luego se casó, o por el contrario, se casó y luego quedó embarazada. “La información que se puede asegurar, es que el matrimonio infantil adelanta la edad de inicio sexual y la periodicidad en las relaciones sexuales puede inducir un embarazo”, acotó Vernazza.
[pullquote]Lucía Vernazza -Oficial de Planificación y Monitoreo de Unicef Uruguay- se graduó como socióloga en la Universidad Católica del Uruguay y es magíster en Desarrollos Humanos.[/pullquote]
Durante la entrevista, la representante de Unicef en Uruguay respondió de la siguiente manera:
¿Se ha investigado si en Uruguay, como en otros países, se abandonan los estudios por el embarazo?
Si una joven se casa con 15 años de edad, es altamente probable que abandone los estudios y se embarace tempranamente. También, tiene más posibilidad de sufrir violencia si la edad del esposo es mayor. Estadísticamente no existen cifras cuantificadas.
Conociendo lo que sucede en todo el mundo y con datos de Uruguay, ¿qué se puede hacer desde ahora?
Esta información contempla la segunda etapa que comprende indagar un poco más para ver qué reciprocidades encontramos. Este es el primer informe estandarizado ejecutado, que tiene un formato para poder compararse con otros países y establecer los factores de influencia, insistiendo en elevar la edad del matrimonio. En Uruguay parecía que este tema era inexistente. El foco central es el grupo de adolescentes que se casan con hombres mayores.
¿Hubo desidia para llegar a estas cifras?
No se concibió como tema. La cultura occidental define el matrimonio como un factor protector más que de riesgo para las trayectorias de las adolescentes. El casarse puede involucrar la dedicación a las tareas domésticas y si se dedica más a las tareas del hogar, no va a acudir al liceo.
Además de aumentar la edad a 18, ¿qué otras política se pueden tomar?
Lo primero es estudiarlo a profundidad. Creo que hay que trabajar en el cambio de pautas culturales y prevención de la violencia doméstica. Forjar campañas con adolescentes, lleva tiempo.
¿El matrimonio a temprana edad es una cuestión de género?
Sí y mayormente las afectadas son mujeres.