España.- Septiembre será un mes particularmente intenso para el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, que va a tener que compatibilizar varias citas internacionales de primer nivel con el calendario de la investidura, la conformación del Gobierno y la aprobación de la ley más significativa del año, la de los Presupuestos del Estado.

Fuentes cercanas al presidente en funciones han confirmado que Rajoy desea y debe asistir a la cumbre del G-20 en Hangzhon (China), que se llevará a cabo los días 4 y 5 de septiembre, a pesar de que no haya finalizado a esas alturas el acuerdo para la investidura. Pero igualmente admiten que va a ser “complicado” por la probable proximidad del debate del Parlamento.

“Es una obligación estar allí, no para nosotros específicamente, sino para España. Si no asistimos, pudiéramos perder la silla”, han advertido desde Moncloa. El deseo de Rajoy era llegar a China y presentarse frente al conjunto de líderes mundiales ya como presidente electo, pero esta no va a ser una condición inexcusable.

“La asistencia de Rajoy al G-20 es previsible y esperada, pero es complicado”, admitieron fuentes cercanas al presidente en funciones. El problema no está en que siga en funciones cuando viaje a esta cumbre, sino que “las fechas no acompañan”, por la posible proximidad de la investidura y de la conformación del gobierno. A pesar de todo, en Moncloa expresan con claridad que la fecha de la investidura “no es de conocimiento de nadie”.

Por los momentos, el calendario político se relentizó hasta el próximo miércoles 17, día en que se va a reunir el ejecutivo del Partido Popular para dar vía libre, presuntamente, a la negociación de las condiciones impuestas por Ciudadanos.

En el equipo de Rajoy dan por hecho que el vocero del Partido Popular va a contactar al secretario general del Partido Socialista Obrero de España, Pedro Sánchez. Desde el encuentro de la semana pasada no han conversado nuevamente, pero la llamada es “imprescindible”, de acuerdo a las fuentes de La Moncloa.

“Rajoy debe hablar nuevamente con Sánchez, porque comprende que sin algún tipo de cooperación del PSOE la investidura es imposible”, han advertido desde La Moncloa. Es por esto que el calendario va a depender en gran parte del PSOE, o al menos así lo ven en el entorno de Rajoy. “Si el PSOE no está, la investidura no es posible”, han afirmado.