Cuatro deportistas de montaña en Uruguay se unieron a principios del año 2015 para formar lo que hoy se conoce como el Equipo Uruguayo de Expedición, y su primera expedición fue al volcán Lanín.

[pullquote]En Neuquén se encuentra el volcán Lanín, y este grupo de deportistas decidió explorarlo planteándoselo como un gran reto.[/pullquote]

Este equipo uruguayo se creó a principios del 2015, cuando decidieron organizarse un grupo de aficionados para comenzar a realizar expediciones en equipo.

Los integrantes de este proyecto son Raúl Vernengo (52), Yamandú López (43), Gaspar González, (38) y Gonzálo Cabrera (32); y se definen con un estilo “alpino”, las actividades las realizan con sus propios recursos y sin ningún tipo de ayuda externa.

“Creemos que de esta manera, sin el apoyo externo de agencias de turismo y guías, es la manera más purista y honesta de vivir la montaña y de conocerse a uno mismo”, señalaron sus integrantes.

El Lanín es un volcán ubicado en la provincia de Neuquén, que comparte su parte más elevada con la frontera sur entre Argentina y Chile, en la famosa y boscosa región de la Patagonia.

Esta montaña abarca una distancia de casi 4.000 metros y es una de las más visitadas por montañistas, sus condiciones de nieve próxima a la cumbre, la convierten en una atracción para practicar técnicas de progresión en montaña con distintos implementos, para inyectar una dosis de aventura.

La expedición por parte de este grupo al volcán se prolongó durante más de una semana, pero la preparación, el entrenamiento, el forjar el equipo y conseguir los implementos necesarios le tomo un año completo.

Con respecto a la preparación física fue individual y las maniobras con cuerdas y demás materiales de montaña necesarios para esta expedición, como piolet y crampones, fueron en grupo en cada una de sus salidas de entrenamiento a Minas, como el cerro Arequita y el cerro de los Cuervos.

Debido a las altas temperaturas y vientos, el grupo no pudo llegar hasta la cumbre, pero si les enseñó mucho y resaltaron que lo más importante fue que pudieron descender sin problemas y festejar con amigos y familiares en la parte más baja.