Con la creciente ilusión de retomar la vida habitual, algunos países de Europa buscarán flexibilizar el aislamiento social tras experimentar una caída de la cantidad de contagios y de muertes por coronavirus.
En ese sentido, los países que avanzan en la flexibilización de la cuarentena son Italia y el Reino Unido.
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Flexibilizar el aislamiento social
Por su parte, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció que su gobierno trabaja para flexibilizar el aislamiento social a partir del 4 de mayo próximo.
“Estamos trabajando en algunas propuestas de flexibilización de las medidas, de forma de poder convivir con el virus en los próximos meses en condiciones de máxima seguridad“, manifestó Conte.
Además, destacó que su gobierno espera una fase más flexible de las restricciones, “teniendo bajo control la curva epidemiológica y las condiciones de estrés del sistema sanitario y hospitalario local”.
Si la iniciativa prospera, a partir del 4 de mayo pretenden “retomar las actividades productivas actualmente suspendidas, según un programa bien articulado que contemple el cuidado de la salud y las exigencias de la producción”.
Para Conte, el plan de reapertura será “homogéneo en todas las regiones”.
Las medidas británica
El gobierno británico, en cuyo territorio Con más de 120.000 contagios y de 16.000 muertos, elaboró un plan de tres fases con el que intentará levantar de manera parcial el aislamiento. Sin embargo, la cuarentena seguiría vigente durante varios meses para los mayores de 70 años.
Según trascendió, la intención es que el 11 de mayo próximo reabran las escuelas. El ministro de Educación, Gavin Williamson, aseguró que aún “no se ha tomado una decisión sobre cuándo las escuelas volverán a abrir”.
“Puedo asegurar a escuelas y padres que sólo reabrirán cuando la recomendación científica indique que es el momento de hacerlo“, agregó.
Esta etapa de la luz verde del semáforo incluye la apertura de algunos comercios de productos no esenciales, y la vuelta a la normalidad de los servicios de trenes y colectivos, aunque todos los pasajeros deberán usar barbijos.
En tanto, la fase amarilla del plan, que comenzaría a aplicarse desde finales de mayo o a principios de junio, permitiría reabrir más tiendas, retomar la actividad empresarial y la vuelta de trabajadores a sus lugares de empleo.
Pero la luz roja del semáforo generó más controversia, ya que obligará a los mayores de 70 años a permanecer encerrados hasta que haya una vacuna; por lo que tal vez deban quedarse en sus casa hasta el año que viene.