Tras salir del hospital, Guido Süller afirmó que se siente solo y triste, y el estrés le jugó una mala pasada, por lo que su salud se vio afectada.
Luego de ser intervenido quirúrgicamente, Guido Süller presentó una fuerte complicación médica que le hizo reevaluar su vida y reconocer las razones que lo llevaron a tener tan fuerte recaída.
Se pudo conocer que tras cinco días en los que mantuvo preocupados a sus familiares y a sus fans, finalmente Guido Süller fue dado de alta del hospital Austral.
El mediático había ingresado al centro de salud tras presentar un cuadro de fiebre e inflamación en el rostro, que lo hacía lucir desfigurado.
Luego del amargo trance, Guido Süller detalló las razones por las cuales debió ser hospitalizado: “Me volqué de lleno al cuidado de mi mamá, hasta que me empecé a enfermar, porque hay que estar preparado para estar al lado de una persona con los problemas de memoria y todo lo que acarrea la edad”.
Causas que llevaron a Guido Süller al quirófano
Manifestó que el estrés generó consecuencias en su salud y por ello evalúa y toma todo con más calma ahora. “Fue un pico de estrés, fue autoinmune. Me desfiguré, me volví un monstruo y no puedo creer en la persona en la que me transformé. Se me empezó a hinchar la cara, me tocaba los pómulos y me dolían. No era yo, era otra persona. Fue algo impresionante, nunca me había pasado algo así”.
Comentó que le pidió apoyo a su familia cuando se dirigía al centro de salud. “‘Por favor, que venga alguien a quedarse en casa, apiádense un poco de mí que me estoy desfigurando y volando de fiebre’. Me agarró una desesperación tan grande… Eso potencia la enfermedad. Soy una persona sensible… No podía ni manejar, tenía que abrirme los ojos con las manos porque no veía, es peligroso”.
Afirmó que una gran tristeza lo embarga, indicando que ser un Suller no es nada fácil y estar al frente de la familia es algo que puede agotar.
“Me quedé sin mi papá y me estoy quedando sin mi mamá. No tengo hijos. La vida pasa…Tengo un compañero, que es Tomás, por suerte, pero vive en Córdoba… Es un poco solitaria mi vida. Me gustaría haberme muerto con mis padres. Porque si mi mamá se olvida de todo, por más que esté viva, es como si estuviese muerta. Es muy triste todo”.