Estados Unidos.- Según un sondeo publicado por la cadena televisiva CNN, Clinton va adelante en las encuestas con ocho puntos por delante de Trump.
Entre el 29 y el 31 de julio, la cadena televisiva realizó un sondeo sobre la intención del voto en la cual, la candidata demócrata Hillary Clinton va por delante del republicano Donald Trump con ocho puntos, con un 52% ante el 40%.
Hace una semana, la situación era diferente, ya que Trump, después de la Convención Republicana de Cleveland se encontraba de primero en los sondeos.
La encuesta difundida por CNN la hizo la empresa ORC, y tiene una muestra de 894 votantes registrados y un margen de error del 3,5%.
Una segunda encuesta, esta vez de CBS también elaborada el último fin de semana de julio, fue hecha por “posconvención”, e indica que Clinton tiene un margen de cuatro puntos frente a Trump, 46% a 42%.
El mismo estudio desarrollado la semana anterior otorgaba a los dos candidatos un 42%.
La encuesta de CBS fue elaborada por la consultora SSRS a 1.131 votantes registrados y tiene un margen de error del 3%.
La consulta de CBS apunta a que el 50% de los electores registrados tiene una opinión negativa sobre Clinton -seis puntos menos que la medición anterior- comparado con el 36% que la valora positivamente -cinco puntos más-.
Asimismo, señala que el 31% de los electores tiene una opinión positiva de Trump, casi igual que antes de la Convención Republicana, dijo CBS. El 52% tiene mala opinión de él.
Sin embargo, en Estados Unidos el voto popular no otorga la victoria de forma automática en las elecciones presidenciales, sino que el ganador es el que más votos electorales tenga en función de los estados que haya sumado.
Puede darse la paradoja de que el candidato más votado no llegue a la Casa Blanca, como pasó en el 2000 con el demócrata Al Gole, quien perdió las elecciones frente al ex presidente George W. Bush pese a sumar cerca de medio millón de votos más.
Se espera que en las próximas elecciones presidenciales de noviembre, los hispanos sean un grupo decisivo en los estados claves de Florida, Colorado y Nevada, y en menor grado en Pennsylvania y Virginia.
