Bien reza el dicho: “Al que madruga, Dios le ayuda”; y esto parece cobrar cada vez más fuerza ante los múltiples beneficios de despertar temprano. Sin embargo, un nuevo estudio acaba de revelar otro punto positivo de adoptar esta práctica como un hábito permanente.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Exeter en Inglaterra, publicaron sus hallazgos en la revista Nature Comunication.
En primer lugar, encontraron que las personas que madrugan activan un mecanismo genético que previene las enfermedades mentales, como la depresión. Así como también, encontraron que quienes tienen este gen, también suelen tener genes que denotan mayor fortaleza mental.
Tal conclusión se derivó del análisis al genoma de 697.828 personas, en el que los investigadores descubrieron que hay unos 350 genes que predisponen a las personas a ser madrugadoras.
Vale aclarar que este resultado no sugiere que si una persona no madruga vaya a sufrir de depresión, o que si alguien madruga todos los días no vaya a padecer esta enfermedad; se trata de estudios que ayudan a reconocer ciertos factores preventivos en las personas predispuestas.
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Otros beneficios de despertar temprano
Madrugar es una de las costumbres más complicadas a las que nos exponemos los seres humanos a lo largo de nuestras vidas. Una vez hecho el hábito, solo basta con mantenerlo para saber cuán beneficioso es hacerlo.
Múltiples estudios a lo largo de los años han destacado la importancia de poner el despertador una ‘horita’ más temprano; siempre que nos acostemos a dormir a buena hora también.
Entre los principales beneficios de despertar temprano se encuentran:
- Podremos disfrutar de un desayuno más completo. Aumentará nuestra energía, regulará los niveles de glucosa en sangre y nos permitirá tener una mejor memoria.
- Tendremos más tiempo entre el momento de levantarnos e ir a trabajar. Está demostrado que disponer de este tiempo favorece que no comenzamos a trabajar con la inercia del sueño; mejorando cualidades como la memoria, el tiempo de reacción, las habilidades matemáticas, la atención y la alerta.
- Resolveremos problemas más fácilmente. Existen estudios científicos que demuestran que las personas madrugadoras son mejores anticipándose a los problemas y resolviéndolos.
- Seremos más felices. Sí eres de esas personas que prefieren aprovechar el día a hacer lo propio con la noche, estás de enhorabuena; pues la ciencia dice que eres más propenso a la felicidad y la estabilidad emocional.
- Aumentará nuestra productividad. Por lógica simple, si tenemos más tiempo despiertos, podremos hacer más cosas.
- Dispondremos de tiempo para hacer ejercicio, que es muy beneficioso por la mañana. Además de ir al trabajo con una carga estupenda de endorfinas liberadas durante el ejercicio, si hacemos deporte por la mañana también quemaremos más grasas.
