Japón.- Según un anuncio realizado por el ministerio japonés de Relaciones Exteriores, alrededor de doscientos treinta barcos de pesca y siete de guardacostas chinos -entre los cuales se encuentran naves de presunto transporte de armamento- fueron descubiertos bordeando cerca de los islotes en disputa entre Tokio y Pekín en el mar Oriental de China.
[pullquote]Este hecho se suscita después que el día viernes el ministerio de Relaciones Exteriores japonés citara al embajador de China en Tokio para rechazar contra las “intromisiones” de buques[/pullquote]
En este sentido Pekín y Tokio se mantienen en disputa acerca de la soberanía de territorios desérticos del mar Oriental de China, denominados Senkaku por Japón y Diaoyu en China. Los grupos de islotes se hallan conducidos por Japón pero Pekín demanda su soberanía.
El ministerio de Relaciones Exteriores japonés solicitó a través de un comunicado la salida inmediata de las embarcaciones y exigió que “jamás se ingrese en aguas territoriales japonesas”.
“Japón no puede admitir en ningún caso que exista dinamismo de barcos oficiales -chinos- en las islas de Senkaku, lo cual podría empeorar de manera específica la situación y las resistencias en la zona”, añadió el ministerio.
Los barcos chinos persistieron cerca de nueve horas en el territorio japonés, reveló un responsable de la guardia costera de Japón a medios locales. “No podemos asegurar qué actividades se encuentran realizando los guardacostas chinos en esta zona y con qué finalidad”, dijo el funcionario.
En el mismo orden, este acontecimiento se produce después que el día viernes el ministerio de Relaciones Exteriores japonés citara al embajador de China en Tokio para rechazar contra las “intromisiones” de buques de guardacostas y de industria pesquera chinos en aguas japonesas.
En aquel momento, las autoridades japonesas comunicaron que los barcos habían ingresado en aguas territoriales japonesas alrededor de las islas Senkaku y que posteriormente habían salido del lugar.
La resistencia a causa de estos islotes ubicados al sur del archipiélago Nipón consiguió su punto máximo a finales del año 2012, inquietando seriamente las diplomacias bilaterales.
Tras varias pruebas de conciliación, Japón formuló una protesta en el mes de junio alegando que una fragata de la marina china franqueó cerca de sus aguas territoriales en esta zona, por vez primera.
