Jennifer Aniston furiosa con la prensa

Después de rumores sobre embarazo, Aniston declaró estar harta del escrutinio al que la prensa somete a los famosos, especialmente las mujeres.

“Permítanme comenzar diciendo que abordar el chisme es algo que nunca he hecho. No me gusta dar energía a la empresa de las mentiras. Pero para que conste, yo no estoy embarazada. Lo que estoy es harta” son las palabras que dan comienzo al extenso descargo que hizo Jennifer Aniston en The Huffington Post, luego de que semanas atrás surgieran nuevamente rumores sobre un embarazo.

No es la primera vez que se quiere ver a Jen en la dulce espera. La actriz de 47 años ha declarado en incontables ocasiones que la maternidad no es algo de vital importancia en su vida, y aun así los medios le siguen inventando embarazos, al punto de que el año pasado incluso se especuló con que esperaba gemelas. Sin embargo, esta vez fue la gota que colmó el vaso, ya que los rumores surgieron a partir de fotografías en las que se la veía con panza, que, según sus propias palabras, se debe a muchos buenos almuerzos.

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Casada con Justin Theroux hace poco más de un año, y en pareja hace cinco, la actriz de Friends no tiene intenciones de ser madre en el corto plazo, y deja en claro que cuando lo sea no ocultará la noticia. Por lo pronto, está muy enojada con las guardias periodísticas que se hacen frente a su casa y los constantes “ataques” de la prensa para sacarles información de una manera que ella considera deshumanizada. Sobre el final de su carta expresa la esperanza de que los periodistas cambien el lente con que ven la realidad porque la gente ha dejado de “comprar mierda”.

“La ‘cosificación’ y el escrutinio al que sometemos a las mujeres es absurdo y perturbador. La manera en la que soy retratada por los medios de comunicación es simplemente un reflejo de cómo vemos y retratamos a las mujeres en general, comparadas con un retorcido estándar de belleza […] Este pasado mes en particular me ha iluminado sobre cómo definimos el valor de las mujeres basándonos en su estado civil y su maternidad. La cantidad de recursos utilizados por la prensa para tratar de descubrir si estoy o no embarazada señala la perpetuación de esa noción por la cual una mujer es de alguna forma incompleta, fracasada o infeliz si no está casada y tiene hijos.”

Si bien el texto comienza hablando de la experiencia personal de la actriz, a medida que avanzan sus palabras se convierte en una especie de manifiesto en defensa de la mujer ante las cámaras y de romper los estereotipos femeninos de belleza y de estilo de vida. Se pone en el lugar de ejemplo para las niñas que ven sus imágenes en las revistas y se cuestiona sobre la visión que se les da, según la cual las mujeres solo son hermosas cuando son delgadas, y si tienen kilos demás se “dejaron estar” o están embarazadas. El texto inmediatamente se viralizó como un alegato feminista aplaudido por millones de mujeres en el mundo.