El extécnico del Real Madrid y Manchester United, José Mourinho, se declaró culpable de fraude fiscal en España y fue condenado este martes a un año de prisión en suspenso.

Mourinho reconoció que cometió el fraude en 2011 y 2012, aunque no irá a la cárcel debido a que la ley española estipula que las condenas de menos de dos años a personas sin antecedentes pueden ser suspendidas.

El técnico portugués, de 56 años, se presentó ante un juez en Madrid para ratificar un acuerdo al que llegó con la Fiscalía, que estipula el pago de una multa de casi dos millones de euros, de acuerdo a lo que reseña la agencia AP.

Según el acuerdo de conformidad, el técnico cometió dos delitos contra la Hacienda Pública española en relación con el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en los ejercicios 2011 y 2012, cuando entrenaba al Madrid, con una cantidad defraudada que asciende a 3.304.670 euros, que corresponden a 1.611.537 euros en 2011 y 1.693.133 euros en 2012.

Por otra parte, en una comparecencia en 2017, el técnico aseguró que había pagado todas sus deudas con la Hacienda correspondientes a su época en España, y que al irse en 2013 tenía “la información y la convicción” de que estaba al día con sus obligaciones fiscales.

La agencia que representa al portugués, Gestifute, afirmó en un comunicado para el momento había pagado más de 26 millones de euros en impuestos, con una tasa promedio superior al 41 %.

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