La nadadora húngara Katinka Hosszu ha obtenido su segunda medalla de oro de estos Juegos Olímpicos de Río, en la competencia de los 100 metros espalda. Con ésta es la segunda medalla de oro que gana en estos Juegos, en sólo tres salidas a la piscina.

La húngara llegó a estos Juegos de Río como la nadadora con el mejor palmarés en sus registros previos, pero una de las pocas que aún no había obtenido ningún título olímpico, pero en apenas sólo tres jornadas de estos Juegos Olímpicos Katinka Hosszu ha sumado ya dos medallas doradas. Tras su increíble actuación en la prueba de los 400 metros estilos el pasado día sábado, este día lunes ha sumado una nueva medalla de oro y su segundo título, en los 100 metros espalda. Una prueba que no había tenido un alto nivel internacional hasta hace relativamente muy poco tiempo.

Muchos cambios ha tenido que experimentar la nadadora en esta fase avanzada de su carrera, sobre todo cuando pasó a ser entrenada por su actual marido. La húngara Hosszu se encontró con una prueba de 100 metros espalda con muy pocas candidatas que realmente le pudieran dar pelea y eso ella lo ha aprovechado de gran forma para llevarse la medalla.

La máxima favorita para esa misma competencia antes de los Juegos era la campeona del mundo Emily Seebohm, de Australia, pero ella no estaba en su mejor nivel en esta oportunidad, como tampoco la otra nadadora con la que compartió título de Europa hace ya dos años, la danesa Mie Nielsen. Hosszu hizo bien las cosas en esta prueba y sin ningún contratiempo pudo llevarse una final que se presentó muy abierta desde el comienzo.

Con un tiempo de 58.45 segundos, Hosszu aventajó también a la estadounidense Katlheen Baker, con un reloj de 58.75 y a la canadiense Kilie Masse y la china Yuanhui Fu, con 58.76. Un podio que estuvo lleno  de nombres nuevos y que eleva ahora a la húngara a una nueva dimensión en el mundo de la natación, específicamente a la de las múltiples campeonas olímpicas.