México.- La exposición Los contemporáneos y su tiempo reconoce al grupo de mexicanos que vislumbraron la posibilidad de transformar a su país, a través del arte.
La generación de “Los contemporáneos” fue, sin duda, una de las más influyentes del siglo XX. El Museo del Palacio de Bellas Artes, en la Ciudad de México, expone un sumario de las obras más representativas de este grupo de artistas que buscaron cambiar la percepción del arte en América Latina.
[pullquote]La generación que se atrevió a pensar en un México nuevo.[/pullquote]
Integrado principalmente por escritores, el grupo promovió la experimentación del arte a través de la escritura, la crítica literaria, el arte pictórico moderno y la expresión universal. También conocidos como “la generación de la crítica”, incursionaron en el cine y el teatro, algunos también en el periodismo.
Al inicio del recorrido, la muestra presenta la biografía de los once más destacados del movimiento: Salvador Novo, Carlos Pellicer, Jaime Torres Bodet, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta, Samuel Ramos, Gilberto Owen, Celestino y José Gorostiza, Enrique González Rojo y Bernardo Ortiz de Montellano.
De igual manera, se exhiben algunas de las obras plásticas correspondientes a las dos corrientes paralelas al movimiento: el Estridentismo y el Surrealismo, como El café de nadie, de Ramón Alva de la Canal (1930) y las fotografías de Manuel Álvarez Bravo, respectivamente.
No fue el caso con los estridentistas, quienes se pronunciaron en contra de los contemporáneos. Incluso, su principal exponente, Manuel Maples Arce, mantenía fuertes discrepancias con Salvador Novo, y manifestó, abiertamente, su homofobia contra el grupo contemporáneo.
Literatura
Los contemporáneos ejercieron, en su mayoría, el arte de las letras. Incursionaron primero en la revista Ulises, bajo la mecena de Antonieta Rivas Mercado y que tuvo una circulación breve, de 1926 a 1928.
Después de Ulises, el grupo formó la revista Contemporáneos, de donde tomaron su nombre. En Contemporáneos, hicieron públicos sus trabajos que, aunque individuales, perseguían el ideal colectivo de modernizar el mundo de la literatura.



Su publicación más importante puede ser Antología de la Poesía Mexicana Moderna (1922), prologada Jorge Cuesta, a quien muchos consideran el mejor del movimiento. Cuesta mantuvo una tormentosa relación con Guadalupe Marín, quien fuera esposa de Diego Rivera y quien lo menospreciara con favoritismo por el pintor.
Jorge Cuesta ejerció la poesía de una manera incomparable, igualmente tenía la profesión de químico y fungió como articulista para el diario mexicano El Universal. Perdió la vida en un lamentable caso de suicidio en 1942.
Con tintes homofóbicos y abierta predilección por una poesía “viril”, se publicó en 1940 la Antología de la Poesía Mexicana Moderna, con prólogo de Manuel Maples Arce. A pesar de las fuertes diferencias, tanto el Estridentismo como los Contemporáneos, fueron punta de lanza en el arte de vanguardia de los años veinte.
Teatro
Junto a la actriz, Antonieta Rivas Mercado, el grupo de jóvenes contemporáneos fundó el Taller teatral de Ulises, del que se desprendería la revista y que más tarde se convirtió en el Teatro de Orientación.
En este arte, la generación montó obras de grandes autores clásicos que ellos mismos traducían, producían y actuaban, como Macbeth, de Shakespeare; Antígona, de Sófocles y Jorge Dandin, de Molière.
En el teatro no fueron comunes las críticas por parte del grupo, pues ellos mismos eran juez y parte del mejor teatro realizado en México durante el siglo XX.
Cine
Xavier Villaurrutia fue, posiblemente, el mejor colaborador del séptimo arte en la generación. Además de crear guiones que pasaron ala historia del cine de oro en México, como Vámonos con Pancho Villa (1936), sus críticas de cine en la revista Así fueron seguidas por los mejores directores del momento.
Por su parte, Salvador Novo, Jaime Torres Bodet y Celestino Gorostiza fueron también colaboradores del cine en el país. Este último fue, además, director de la productora Clasa Films.
La muestra exhibe también algunas obras de los maestros que formaron al grupo de contemporáneos: José Vasconcelos, Alfonso Reyes, López Velarde, entre otros. La mayoría, miembros del Ateneo de la Juventud.
La generación de contemporáneos nació ante la necesidad de formarse como artistas originales y vanguardistas. Buscaban crear un “diálogo abierto con las tendencias estéticas nacionales e internacionales”, según la explicación museográfica de la exposición.
Los contemporáneos y su tiempo estará en el Museo del Palacio de Bellas Artes hasta el 25 de septiembre y contará con charlas, talleres y actividades especiales en las que el público podrá conocer más sobre “la generación que se atrevió a pensar en un México nuevo”.
Escucha la playlist de Spotify que acompaña a la exposición aquí.