Como si saliera de una película de ciencia-ficción, surge una esperanza para los pacientes que requieren de algún trasplante. Ante la actual escasez de órganos para trasplante, sugieren crear órganos para este fin, pero desde el espacio.
¿Lo imaginan? Algo así como un laboratorio en el que se creen corazones humanos, pero ubicado a cientos de kilómetros sobre la superficie de la Tierra; literalmente flotando en el espacio.
La idea nace en virtud de que la creación de órganos para pacientes que esperan un trasplante, conlleva una innumerable cantidad de obstáculos difíciles de sortear, por lo que muchas personas mueren anualmente. Por esta razón, la empresa de tecnología espacial Techshot, cree que la gravedad cero podría ser una solución.
¿El motivo? Los intentos para crear corazones humanos en laboratorio común, se topan con la necesidad de que los órganos crezcan alrededor de una estructura para asegurarse de que no se desmoronan durante el proceso. Retirar el corazón ya completo de la estructura está demostrando ser un desafío.
“Nuestro objetivo final es encontrar una solución a la escasez de órganos para trasplante. En Estados Unidos mueren cada día un promedio de 20 personas a la espera de un operación de esta índole“. Así lo explicó Rich Boling, vicepresidente de la empresa a la BBC.
Actualmente, la Estación Espacial Internacional (EEI) está en constante caída libre. Eso implica que todo lo que hay en el interior experimenta una ingravidez efectiva, conocida técnicamente como microgravedad. Esto significa que “los órganos podrían crecer sin la necesidad de ningún andamio”, cree Boling.
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Metodología para el procedimiento
“Llegar a ese punto es un viaje de mil millas y el lanzamiento de nuestra herramienta Bio-Fabrication Facility a la Estación Espacial Internacional es el primer paso”, apuntó.
Desarrollado en colaboración con la NASA, la Bio-Fabrication Facility de Techshot es un dispositivo del tamaño de un microondas que utiliza técnicas de impresión 3D para crear parches para el corazón utilizando las células madre del paciente.
El objetivo estaría enfocado en producir corazones humanos completos en el espacio. Durante el primer año, se buscará asegurar que el dispositivo funciona según lo diseñado; antes de que comiencen las impresiones de prueba.
“Las pruebas iniciales se centrarán en la impresión de tejido cardíaco”, dijo Boling. “Una vez que se hayan completado los protocolos de prueba, abriremos el programa a investigadores externos que quieran usar nuestro dispositivo”.
Añadió que posteriormente “traeremos el dispositivo de vuelta a la Tierra y haremos las modificaciones necesarias para optimizarlo, según lo que hayamos aprendido durante la fase de prueba. Después lo mandaremos de nuevo a la EEI, con la intención de fabricar tejidos cada vez más complejos”, añadió.
Vale mencionar que todo este complejo procedimiento llevará tiempo. No se espera que la fabricación de órganos completos comience antes de 2025. Conseguir la regulación legal de estos órganos podría llevar otros 10 años, según la compañía.