Saber comunicarse eficazmente, aprender a persuadir y conocer los mecanismos para convencer a otros, es un arte que no todo el mundo sabe manejar. Poder transmitir un mensaje específico y hacerlo llegar de manera clara a los demás, es una característica imprescindible para cualquier ejecutivo que desee conducir una empresa. Por tanto, la oratoria es un medio esencial para todo líder exitoso.

De acuerdo con los especialistas, en este extraordinario arte hay ciertas particularidades que un buen líder debe poseer y, además, ciertos aspectos que no puede omitir. Saber comunicar y comunicarse, son dos virtudes de las que ningún líder puede prescindir. La oratoria es fundamental para transmitir mensajes claros y, en consecuencia, persuadir a los interlocutores.

Resulta evidente que la comunicación es un medio esencial para el líder de una empresa y absolutamente imprescindible para dirigir una empresa. Saber articular una buena oratoria nos permite, tener una comunicación eficaz y; al mismo tiempo, evitar la generación de ruidos y malos entendidos.

Mensajes Confusos Y Malos Entendidos

Más allá de la imperiosa necesidad de evitar malentendidos y mensajes confusos, la oratoria es una herramienta imprescindible para llevar a cabo negociaciones puntuales con los competidores, con los proveedores y hasta con los propios trabajadores de la empresa. En los Cursos de oratoria online, dictados en Delossantos Oratoria, se entrena para el perfecto logro de una comunicación creativa y profesional.

Procurar, mediante técnicas y métodos concretos, ser un magnífico orador hará que nuestra comunicación sea óptima, logrando influir satisfactoriamente en la cartera de clientes. Por tanto, emplear eficientemente la oratoria, permitirá a los ejecutivos conseguir una mayor empatía e identificación con su personal a cargo. De esta manera se realiza un mejor manejo de los grupos.

Negociar Es Parte De La Vida

En nuestros días, la negociación se encuentra prácticamente en todas las circunstancias de la vida. Negociar exitosamente implica, de hecho, hallar, de manera eficaz, lo que uno está explorando y por ello mismo la mayor parte de una negociación se funda en la palabra, en el diálogo,  en el intento de convencer al otro de que lo que uno le ofrece es lo mejor que le puede ocurrir.

Por supuesto que un orador se puede formar profesionalmente a partir de técnicas que incorporan prácticas, ejercicios sistemáticos y el deseo vehemente de mejorar todos los días. Pero el enfoque que se da en Delossantos Oratoria acelera esos tiempos e impacta rápidamente en los aspectos inconscientes del orador como aspectos corporales y todo el manejo de gestos y expresiones.

Entrenarse Para Ser Un Líder Exitoso

En los Cursos de Oratoria Supraconsciente de Delossantos Oratoria se trabaja con las cualidades que todo buen orador debe tener:

1. Confianza. Los nervios, si están presentes, no deben percibirse. Hay que tratar de controlarlos y para ello se debe practicar bastante frente al espejo, grupos de personas conocidas, estar seguro de lo que se va a exponer con el objeto de que los mismos no se conviertan en una debilidad percibida por el auditorio. Asimismo, se deben practicar ejercicios de respiración para disminuir la frecuencia cardíaca y de esta forma reducir los nervios.

2. Hacer contacto visual con la audiencia, desplazarse naturalmente, emplear herramientas audiovisuales con el propósito de que lo expuesto resulte efectivo.
3. Convencimiento. El orador tiene que ser visto como una persona que está bien informada sobre el tema que está abordando, lo cual no quiere decir que tiene que saberlo todo. Manejar la intriga e, incluso, el suspenso.
4. Emoción. Los oradores que suelen ser carismáticos se muestran entusiastas sobre su materia y comparten la pasión con su audiencia a través de la variedad y la potente energía expresada en su voz, en sus gestos y en sus movimientos corporales.
5. Sencillez. En el ámbito de la oratoria, los buenos expositores hablan con facilidad, incluso cuando conversan frente a una audiencia numerosa.
6. Respeto, atención y cuidado del público. Un excelente orador debe tener presente que su discurso es para los otros, incluso debe también saber escuchar al “otro” y comprender en qué momento es necesario guardar silencio.

Los Nervios Nos Pueden Traicionar

Sabemos que uno de los principales problemas que enfrentan los oradores son los nervios. ¿Cómo se pueden evitar o disminuir? Para tales efectos, es necesario dormir bien antes de una presentación, llegar con suficiente tiempo para reconocer el sitio y sus espacios, dedicar al menos 15 minutos para relajarse y estirar el cuerpo, del mismo modo que respirar profundo.

En igual medida, debe comprobar que las herramientas que se vayan a utilizar estén en las condiciones adecuadas. Los expertos en oratoria sugieren iniciar con un chiste o una anécdota para romper el hielo y disminuir un poco la tensión.

Todo lo que alcancemos a decir implica, generalmente, menos del 30% del impacto de un discurso. Lo demás, es decir, el resto, lo genera el lenguaje gestual, el verbal, la planificación del discurso, la charla e innumerables detalles que conforman la comunicación.

La Voz, Un Elemento Transformador Y Seductor En El Mundo De La Oratoria

El uso adecuado de la voz y el vocabulario en la oratoria son dos factores fundamentales que ningún orador puede dejar de tener en cuenta. El lenguaje no debe ser coloquial ni excesivamente académico. De todos modos, siempre dependerá de la audiencia a la cual se dirija el orador; pues una conferencia científica sobre medicina requerirá de cierto tipo de lenguaje diferente a una conferencia sobre astrología.

De todos modos, y como lo da a conocer el licenciado Ricardo De Los Santos, director de Delossantos Oratoria, “poseer un vocabulario rico y amplio representa una gran ventaja a la hora de comunicar, ya que los matices, la sinonimia, los énfasis, solo pueden construirse en la medida en que se cuente con un vocabulario amplio y apropiado”.

También es fundamental prestar atención al tema de las miradas. Una de las reglas fundamentales que todo orador debe intentar procurar al momento de comunicar, es mantener un contacto visual permanente y sistemático con todos y cada uno de los miembros del auditorio. Esto permite que en cada asistente no se pierda el foco en el orador y en lo que éste comunica.