Líderes demócratas no aprobarán recursos para construcción del muro

Este miércoles, el presidente de Estados Unidos (EE.UU), Donald Trump, se marchó de una reunión que sostenía con los líderes demócratas. Dicho encuentro estaba destinado a terminar con el cierre del Gobierno federal impuesto por Trump, hace tres semanas.

Al levantarse del encuentro con los líderes demócratas, Trump reiteró la necesidad de concluir la construcción del muro fronterizo con México.

Fue “una total pérdida de tiempo”, escribió el presidente en Twitter después del final abrupto de la reunión con la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer.

Este cierre del Gobierno de EE.UU. se mantiene desde el pasado 22 de diciembre cuando los legisladores estadounidenses no llegaron a un acuerdo para aprobar el presupuesto de 2019. 

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¿Líderes demócratas contra Trump o el muro?

Los líderes demócratas del Congreso de EE.UU. se oponen a incluir en el próximo presupuesto un fondo de 5.000 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo con México.

Por su parte, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, aseguró que se trata de un “teatro político” de los demócratas en la Cámara. Además, añadió que el Senado “no aprobará ninguna propuesta que no tenga la fuerza real para pasar” en la Cámara Alta y recibir el aval del mandatario estadounidense.

Así mismo, McConnell destacó que “no es momento de perder tiempo”, añadiendo además que los líderes demócratas no deben usar la Cámara de Representantes como plataforma política.

Sin embargo, diversos analistas destacaron que la banca demócrata intenta llevar al Gobierno de Trump a una crisis política interna que lleve al debilitamiento de la actual administración presidencial.

El muro en Gobiernos anteriores

A pesar del rechazo por parte de la bancada demócrata con anterioridad sí se apoyó la iniciativa del muro fronterizo.

El muro en la frontera sur de EE.UU. lleva en funcionamiento desde mediados de la década de los 90 del siglo pasado, cuando la administración del expresidente demócrata Bill Clinton autorizó la construcción de pequeñas porciones del mismo que desarrolló la dura legislación antiinmigración que, más tarde, Bush y Obama aplicaron. Fue de la mano del primero, en 2006, cuando el grueso del muro se edificó.

La construcción del muro durante la administración Clinton buscaba frenar tráfico de drogas hacia EE.UU.

Tras el atentado del 11 de septiembre de 2001, el Gobierno estadounidense recrudeció la política de seguridad interna, por lo que la construcción del muro tomó mayor importancia.