Macron acusó a “chalecos amarillos” de cómplices de violencia

Este martes, el presidente francés Emmanuel Macron acusó a los “chalecos amarillos” de ser “cómplices” de los actos de violencia que se han registrado en las manifestaciones organizadas semanalmente, desde hace más de tres meses, por este colectivo antigobierno. 

“Cuando uno participa en manifestaciones violentas es cómplice de lo peor”, declaró Macron luego de 15 semanas consecutivas de protestas en toda Francia. “Es un milagro que después de tantos sábados marcados por la violencia no haya habido muertos entre la policía”, añadió el mandatario francés.

Hasta ahora, once personas han muerto desde que se iniciaron las protestas de los “chalecos amarillos”, el pasado 17 de noviembre, como una negativa al aumento del precio de la gasolina. 

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El aumento de la violencia durante las manifestaciones

Las autoridades francesas aseguraron que en Marsella, en el Sur del país, una mujer de unos 80 años murió en diciembre luego de recibir un golpe en la cara por una lata de gas lacrimógeno lanzada por la policía, cuando cerraba sus ventanas durante la manifestación en esa región. 

Las autoridades acotaron que la muerte de esta mujer estaba relacionada con el “shock postoperatorio” y no con la lesión en sí misma.

Por otro lado, las imágenes de vehículos en llamas y negocios saqueados durante los primeros sábados de protesta dieron la vuelta al mundo. 

Aunque la violencia durante las protestas de los chalecos amarillos ha disminuido desde sus inicios, todavía se siguen presentando diversos enfrentamientos esporádicos todos los sábados, sobre todo en las provincias.

De hecho, el lunes una encuesta de Odoxa reveló que el 55% de los franceses quiere que cesen las protestas. 

Sin embargo, dos tercios de la población apoyan las manifestaciones de este colectivo que nació en las redes sociales. 

Macron rechaza la violencia

Por su parte, el presidente Macron rechazó los llamados de algunos legisladores para que se tomen medidas más enérgicas contra los manifestantes.

“No podemos, razonablemente, prohibir las manifestaciones, pero tiene que haber un mensaje claro de todos” contra la violencia, dijo. “Creo que hoy es el momento de debatir, de dar una respuesta democrática y luego una respuesta a través de las urnas”, añadió el presidente de Francia.