Caracas.- El gobierno de Venezuela ordenó este lunes que se realice la ocupación de la empresa estadounidense Kimberly-Clark, la cual cesó la producción de los artículos de higiene personal que hacía en el país.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro, comenzó a cumplir las amenazas que había realizada en el pasado mes de abril de intervenir las empresas que detuvieran sus operaciones, al ordenar este lunes la ocupación de la fabricante norteamericana de productos de higiene personal Kimberly-Clark por parte de sus empleados.
Tras dos meses de haber lanzado la advertencia de “planta parada, planta tomada por la clase obrera”, el Jefe de Estado venezolano entregó este lunes a los trabajadores el control de la factoría de Kimberly-Clark ubicada en la ciudad de Maracay (región central).
La compañía había anunciado el pasado sábado que pararía su producción, alegando un importante deterioro en las condiciones económicas y de negocios en el país caribeño, el cual se encuentra pasando por una severa crisis económica, que tiene paralizada a una gran parte de la industria nacional.
Durante una transmisión en la planta a traves del canal del Estado, VTV, el ministro de Trabajo, Oswaldo Vera, aseguró que procederán a firmar la solicitud que le hicieron llegar los trabajadores de dicha empresa, “donde planteamos (…) la ocupación inmediata de la entidad de trabajo Kimberly-Clark de Venezuela”.
Al suscribir el documento, Vera dispuso de igual forma el encendido de las maquinas que se encontraban en la planta, según dijo por orden de Maduro. “A partir de hoy Kimberly-Clark vuelve a abrir sus puertas”, aseguró el funcionario venezolano.
La empresa estadounidense había justificado su decisión tras la falta de divisas con la cual adquirir materia prima para su producción, además del acelerado aunmento inflacionarios que cerró en 180.9% en el 2015 y se proyecta para un 720% para el 2016, según cifras del FMI.
Según la multinacional que se encuentra en Venezuela desde hace más de dos décadas, esta unión hace “imposible operar en el país”.
Un comunicado emitido por Kimberly-Clark a los medios de comunicación nacionales expresa que “Si el gobierno venezolano toma el control y las operaciones de Kimberly-Clark, será responsable del bienestar de los trabajadores y de los activos físicos, equipos y maquinaria de cara al futuro”.
La fabricante de papel higiénico, pañales y toallas sanitarias, entre otros productos, había expresado el pasado sábado que si las condiciones en el país petrolero llegaban a cambiar evaluaría la viabilidad de reanudar actividades.