La odontóloga peruana, Gisella Solís Calle, de 47 años, ya tenía desaparecida 14 días cuando hallaron su cadáver. Su pareja, quien es el principal señalado como autor de su muerte, se suicidó mientras la Policía de Buenos Aires lo buscaba.

Según reseñó La Nación, la autopsia estableció que el cuerpo de la peruana Gisella Solís Calle no mostró signos de haber sido baleado o apuñalado, ni marcas de defensa. 

Por esto, los médicos juristas no lograron determinar los motivos de la muerte. Enviaron muestras de tejidos de la odontóloga, de 47 años, al equipo forense para que realizaran estudios con el fin de determinar si fue envenenada.

Según voceros del caso,  los elementos climáticos y biológicos del área en el que fue hallado el cuerpo de la mujer afectaron seriamente el cuerpo, enterrado a 40 centímetros de profundidad. “No hay causal de muerte evidente”.

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Antes de llevar a cabo la autopsia, los peritos en huellas tomaron las impresiones digitales del cuerpo y las compararon con la ficha dactilar de la víctima. 

Con este procedimiento se definió una identificación papiloscópica que arrojó como resultado positivo y se confirmó que los restos que hallaron a un costado del Camino Negro que une Villa Elisa con Punta Lara corresponden a Solís Calle.

“La causal quedará ad referéndum de los estudios toxicológicos e histopatológicos”.

El novio de la odontóloga peruana se quitó la vida en la habitación de un hotel

En la habitación del hotel Catedral, el novio de Solís Calle y principal señalado por su muerte, Abel Casimiro Campos, se disparó y se quitó la vida. La policía de Buenos Aires halló un poderoso insecticida en un recipiente plástico.

Abel Campos, de 55 años, fue citado por las autoridades para rendir su declaración y ayudar a encontrar el paradero de la odontóloga. Aparentemente, su suicidio confirmaba las sospechas de la Policía de que este fuera el autor del crimen de Gisella Solís Calle.

La familia de la odontóloga peruana señaló que la pareja sostuvo una fuerte discusión, y sospechaban que la profesional se había enterado de que Casimiro mantenía una presunta “doble vida”, por lo que la mujer habría puesto fin a la relación.

Después de la discusión de la pareja, los familiares de Solís Calle no supieron más acerca de ella. La hermana de la peruana desaparecida afirmó que denunció la desaparición la odontóloga el pasado 16 de enero, y añadió:

“Mi mamá y mi hermano hablaron con ella el martes a la noche, las amigas la habían visto el lunes y todos coinciden en que ella estaba muy bien, muy entusiasmada con un proyecto para una nueva clínica, comprando cosas”.