El humorista Miguel Ángel Rodríguez protagonizó una divertida situación con la modelo Pampita, quien le lanzó un fuerte reclamo tras alquilarse su residencia para un veraneo.
Al parecer, Pampita desconocía que el humorista Miguel Ángel Rodríguez es un gran fanático del Club San Lorenzo, de esos capaces de rendirle homenaje hasta en las más pequeñas cosas. Como buen hincha, su casa de verano exhibe una pileta decorada con el escudo del referido club, en donde muestra que no escatimó en gastos para dejarla hermosa, para hinchas del mismo equipo.
Vale resaltar que Rodríguez solo utiliza dicha residencia para vacaciones o para aquellos días en los que simplemente decide desconectarse de Buenos Aires, tras ajetreados días de trabajo. Como no la utiliza con frecuencia, decide alquilar la propiedad a sus amigos para que pasen los días festivos.
Casa de veraneo solo para hinchas
Por lo general, las personas pueden acceder a la residencia a través de fotografía o visitarla, recorriendo cada uno de sus rincones para ver si se adecúa a los deseos de los inquilinos.
Durante una entrevista concedida a Telefé, recordó que durante un verano, la quinta fue alquilada nada más y nada menos que a la mediática pareja en aquel entonces conformada por Pampita y Pico Mónaco.
Según relató, “a la modelo no le gustó para nada ver los colores cuervos en la piscina”. Por ello comentó en tono de risa: “Ella alquiló la casa, pero nunca la vio. Y nunca fue al fondo”.
El comediante señaló que la reina de las pasarelas simplemente pegó el grito al cielo tras su llegada a la casa.
“Cuando fue al fondo y vio la pileta…. ¡el escándalo que se armó! No le gustó. Después hablé con Pico, con quien tengo una relación cercana, y le dije: ‘¿vos sos salame? ¿cómo no lo vieron?’. Él estaba más indignado todavía porque es de estudiantes”.
Aclaró que esa no es la primera experiencia de ese tipo que ha vivido, muchos otros inquilinos han mostrado su desagrado al ver la pileta: “Se la ofrecieron al presidente de Huracán y ya sabía que yo tenía un escudo de San Lorenzo, dijo ‘¡no, de ninguna manera!'”.
