¡París (regresa) a México!

Ciudad de México.- La exposición El París de Toulouse-Lautrec se inauguró en el Palacio de Bellas Artes, recinto construido con alta influencia francesa.

La muestra El París de Toulouse-Lautrec, Impresos y carteles del MoMA reúne cerca de 100 impresos provenientes del Museum of Modern Art de Nueva York, los que dan muestra de la visión bohemia del artista sobre la vida nocturna parisina. La exposición se presenta en el Museo del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

Diván Japonés (1893)
Diván Japonés (1893)

La obra de Toulouse-Lautrec ha merecido ser catalogada como única, por no entrar de cierto en ninguna corriente de su época. Algunos críticos lo enmarcan en el post-impresionismo, pero su estilo fotográfico lo libera de esa limitación.

Toulouse-Lautrec convirtió al París nocturno, fiestero y cabaretero en un arte vivo a través de sus carteles. No retrataba la realidad aristocrática, sino que mostró las subculturas francesas y la vida sórdida parisina en cada uno de sus impresos.

La exposición forma parte del conjunto de grandes exposiciones internacionales que han visitado el afamado recinto en lo que internacionalmente se conoce como “la ciudad de los palacios”: la Ciudad de México.

Arte, Historia y Arquitectura

El Palacio de Bellas Artes inició su construcción en 1904, en un México fuertemente dividido por clases sociales. Por un lado, México presumía de estar a la altura de los países europeos en cuestión de arte y sistema de comunicaciones; por el otro, indígenas y campesinos eran esclavos de grandes fincas e ingenios extranjeros que operaban sin regulación en el país.

Europa vivía la Belle Èpoque y en México, la arquitectura, la moda, el cine, todas las bellas artes tenían tendencias francesas e italianas. El ferrocarril y el telégrafo cumplían con el objetivo de comunicar a un país con más de 1 millón 900 mil kilómetros cuadrados.

En esa época, bajo el mandato del General Porfirio Díaz quien fuera presidente de México durante 30 años, se construyeron decenas de edificios en la Ciudad de México, todos con un estilo parecido al europeo y, algunos, mezclaban la vanguardia estadounidense, es decir, tenían estructura de hierro.

Lo que en su inicio sería el Teatro Nacional, cuenta con estructura de acero y acabados en mármol. Su diseño y construcción estuvo a cargo del arquitecto italiano Adamo Boari, quien también realizó el Palacio Postal.

El diseño final de las fachadas no le es atribuido a nadie, pues entre los movimientos revolucionarios e innumerables problemas presupuestales, desfilaron varios arquitectos que intentaban terminar el Palacio. Fue 30 años después que terminó de construirse bajo la supervisión del Arquitecto Federico Mariscal.

Palacio de Bellas Artes
Palacio de Bellas Artes

Adamo Boari regresó a Italia en 1916, a causa del estallido de la Revolución Mexicana, para entonces, el Teatro Nacional estaba construido casi en su totalidad. Las adecuaciones posteriores fueron hechas sin los planos originales, por lo que su estilo actualmente es considerado ecléctico.

Desde su inauguración en 1934, bajo el nombre de Museo de Artes Plásticas, se le ha considerado el mejor nicho para exponer las muestras más reconocidas de la plástica mundial en México.

A partir de 1968, cuando recibió el nombre de Palacio de Bellas Artes, fue instalada en la parte posterior del edificio, la Escuela Nacional de Danza y la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Actualmente, alberga una colección de 17 murales, los más reconocidos en el movimiento del Muralismo Mexicano.

Los jardines frente al Palacio ocupan un terreno que al principio fue destinado a estacionamiento y guardan un diseño ornamental al estilo francés que hace honor al plan maestro que contempló la arquitectura del maestro Boari.

Fachada del Metro Bellas Artes
Fachada del Metro Bellas Artes

La estación del Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano (metro o subway) que está cerca del museo, presume una fachada que el gobierno de Francia regaló a la Ciudad de México en 1998. Es una réplica de las entradas que el arquitecto Guimard diseñó para el metro de París.

En el recorrido por la exhibición, los asistentes podrán conocer los dibujos que Toulouse-Lautrec realizó para la revista La Revue Blanche, la primera dedicada al arte y literatura parisina; y demás obras mundialmente famosas como la ilustración Diván Japonés, de 1893.

El París de Toulouse-Lautrec, Impresos y carteles del MoMA se presentará hasta el 27 de noviembre.