México.- El mandatario mexicano Enrique Peña Nieto aceptó este que el empresario mexicano Ricardo Pierdant, residenciado en Estados Unidos, pagó los aproximadamente unos 30,000 dólares en impuestos de 2013 del apartamento que su esposa (Angélica Rivera) tiene en una zona muy buena del Sur de la Florida. Este testimonio muestra las incoherencias en algunas de las declaraciones realizadas primeramente en este caso y a la vez vuelven a alimentar la controversia sobre tráfico de influencias. No es casualidad que la cantidad puesta por el empresario mexicano triplica el sueldo mensual del presidente.

“En una sola oportuniidad, le pedimos o mejor dicho, le pidió mi esposa, que cubriera el impuesto predial correspondiente de ese año y que después nosotros le haríamos el reembolso aquí en México”, expresó Peña Nieto en una entrevista.

“Es un amigo que está allá y que, ciertamente, le hizo un favor, en una sola ocasión de 11 años que tiene la propiedad con nosotros, en una única ocasión porque mi esposa estaba aquí”, explicó. “Oye, puedes cubrir el impuesto predial y yo te lo cancelo aquí?’, como de hecho sucedió”, corroboró Peña Nieto a López Dóriga en la entrevista.

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La ley de Servidores públicos en México, en sus artículos 88 y 89, prohíbe cualquier tipo de regalo a los funcionarios públicos de un valor mayor a 44$. Pierdant y la pareja presidencial han reconocido el préstamo indicando que se realizó a nombre de Angélica Rivera, quien en realidad no es una funcionaria pública.

El empresario, de 49 años, corroboró que es amigo del presidente Peña Nieto desde que tenía 18 años, cuando los dos estaban estudiando en la Universidad Panamericana en la Ciudad de México.

También admitió que le había prestado su departamento a la pareja presidencial durante su estancia en Miami. Pese a que era público que Rivera tenía un apartamento en Key Biscayne, nunca se había revelado el acuerdo con Pierdant.

Tanto el presidente mexicano como el hombre de negocios negaron que su amistad suponga un beneficio para el empresario. Peña Nieto rechazó que tenga contratos con el gobierno federal mientras que Pierdant negó cualquier lazo de sus negocios con el gobierno de México.

Sin embargo, en entrevista sí reconoció que es propietario de una empresa de artículos promocionales y que ha vendido material al Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece el presidente Peña Nieto.