Pingüinos africanos en peligro de extinción

Ciudad del Cabo.- El año 2010 significó un quiebre para esta especie que pasó de estar catalogada como “vulnerable” a ser una especie “en peligro de extinción”, lo cual se mantiene hasta la actualidad. 

A comienzos del siglo pasado, existía un aproximado de 3 a 4 millones de pingüinos africanos en las costas de Sudáfrica y Namibia, y al comenzar este siglo solo 200 mil se paseaban por estas costas. El deterioro en las cantidades de esta especie son rápidas, en una década la cifra disminuyó a 55 mil ejemplares.

En la actualidad, los pingüinos africanos se estiman en unos 25 mil ejemplares, cifra que se considera bastante cercana a la realidad si se toma en cuenta para su conteo que estas aves no vuelan.

Los estudios prevén que de no detenerse esta tendencia en unos 15 años ya los pingüinos africanos se habrán extinguido. Una de las razones de esta extinción es el grado de sensibilidad de esta especie a los cambios medioambientales, por lo que el cambio climático incide negativamente en esta disminución.

Pingüinos africanos en peligro de extinciónUn plan conservacionista para esta especie es llevado adelante por la organización “Bird Life South África”, que pretende salvar a pingüinos africanos de su total extinción. Este plan consiste en la creación de colonias alejadas de las islas donde estas aves tiene su hábitat natural.

Christina Hagen, coordinadora de la institución que organiza la creación de estas colonias, indicó que en los últimos 15 años la población de pingüinos africanos se vio reducida en un 60% y atribuyó como la principal causa a la falta de comida para estos animales.

La causa más significativa para el descenso en el número de estas aves es la falta de comida. Veintitrés pingüinos africanos mueren por falta de comida cada semana. El  desequilibrio en la cadena alimenticia de esta especie es la pesca a escala industrial de anchoas y sardinas, la comida más apetecida para estas aves.

En una fase inicial,  Hagen espera proteger al pingüino africano de sus depredadores como son los leopardos marinos y linces, a través de colocación de dispositivos de grabación, que permitan detectarlo en lugares cercanos a las colonias, y dispositivos de sonido que permitan disuadir por medio de ruidos molestos, las actividades de estos animales carnívoros.