Por 10 mil Euros vendieron uvas en Japón

Un pequeño racimo de uvas, conocidos en Japón como de la variedad “Ruby Roman”, alcanzó en una subasta un monto de 10 mil Euros, es decir, unos 11 mil dólares. Dicha suma fue pagada por Takamaru Konishi quien vendió 30 uvas del tamaño de una nuez.

El comprador Konishi no dudo en pagar esa cantidad por el racimo de uvas en la primera venta de subastas de temporada. “Expondremos esta pieza en nuestra tienda antes de hacerla degustar a nuestros clientes”, explicó a la prensa el feliz comprador, originario del oeste del país.

Al parecer en este país Oriental suele ser muy común este tipo de subastas con precios excesivamente altos, a cambio de mercancía no tan significativa, de esta manera le dan más prestigio y notoriedad a sus tiendas.

Este tipo de actividades son realizadas por diferentes cooperativas agrícolas para llamar la atención de los diferentes medios de comunicación y de los distintos consumidores que participan en la actividad.

En el país se dan a conocer subastas de varios tipos de insumos pero en el caso de las frutas se realizan dependiendo de la que este en temporada.

En subastas anteriores el año pasado, una sandía se vendió por 350 mil yenes (3.150 euros, 3.460 dólares, al cambio actual) y dos melones Yubari, una de las frutas más conocidas en Japón, encontraron comprador por 1,5 millones de yenes (13.400 euros, 14.840 dólares).

Los habitantes de Japón adoran las frutas de lujo. En las tiendas se pueden ver grandes cestas para regalar, lo que significa un obsequio muy apreciado para los diferentes comensales.

Este tipo de ventas representa un auge para los diferentes vendedores de esta preciada fruta, por lo que estiman comercializar en los próximos meses del año un estimado de 20 mil manojos de la mencionada fruta.

[pullquote]Este racimo adquirido pertenece a uno de los 46 subastados hasta la fecha, y el mismo fue obtenido por un supermercado de la prefectura de Ishikawa.[/pullquote]

Como dato curioso es importante mencionar que las uvas subastadas se cultivan exclusivamente en Japón, por lo que aseguran representa un incremento en su valor, captando comensales de diferentes partes del mundo.