El príncipe Harry y la ex actriz estadounidense Meghan Markle renunciaron a su rol en la familia real británica y manifestaron su deseo de querer trabajar para “ser financieramente independientes”.
“Tenemos la intención de retirarnos como miembros de primer rango de la familia real y trabajar para adquirir independencia financiera, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina”, dijo la pareja a través de una publicación en las redes sociales.
Los también conocidos como duques de Sussex aseguraron que contaban con el respaldo de la reina, “particularmente en los últimos años, nos sentimos preparados para hacer este cambio”.
“Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia la Reina, la Commonwealth y nuestros patrocinios”, agregaron.
Para muchos esta noticia cayó como un balde de agua fría, mientras que otros afirman que Harry, Enfant terrible, no estaría dispuesto a cumplir los estatutos reales por mucho más tiempo.
“Después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución”, anunciaron.
Por otro lado, el príncipe Harry y su esposa aseguraron con su publicación que la decisión forma parte de su apreciación personal para criar a su hijo, Archie, en un “equilibrio geográfico”.
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El Palacio de Buckingham se manifestó
El Palacio de Buckingham, por su parte, emitió un comunicado este miércoles donde señala que comprenden la decisión del Príncipe Harry y su esposa Meghan sobre sus planes de retirarse de las obligaciones reales; sin embargo sostiene que será un tanto “complicado”.
“Entendemos su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero estos son problemas complicados que tomarán tiempo en resolverse”, dijo el palacio. “Las conversaciones con el duque y la duquesa de Sussex están en una etapa temprana”.
¿A qué renuncian el príncipe Harry y Meghan?
Vale destacar que el príncipe Harry y Meghan Markle renuncian, en primer lugar, a recibir un sueldo por ser miembros de la Familia Real y representar a la Reina Isabel II.
Esta libertad económica exonera a la pareja a asistir a eventos diplomáticos en nombre de la realeza, así como al apegarse a la agenda real, para vivir sus vidas de modo distinto. Sin embargo, los duques de Sussex no renuncian a todos los beneficios.
“La pareja pretende mantener su casa de Frogmore Cottage, la cual se sometió a seis meses de trabajos de renovación y costó unos 2,6 millones de fondos públicos y que generó un autentico revuelo en la opinión pública. Además, Harry y Meghan desean seguir contando con su equipo de seguridad (seis guardaespaldas con un costo de 600.000euros al año)”, según un reportaje del medio abc.es.
Finalmente, la decisión del príncipe Harry y su esposa Meghan parece no haber gustado mucho a la reina. Muchos estiman que la dueña de la corona británica corte por completo los subsidios a la pareja.
