De acuerdo con información oficial, la vacuna experimental contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech, llamada BNT162b1, se probará en Argentina.
En ese sentido, nuestro país será una de las ubicaciones a nivel global para llevar adelante la Fase 2b/3 de los estudios científicos para lograr una inmunización eficaz contra la enfermedad que ya dejó más de 12 millones de contagios en todo el mundo.
Lea también Equipo de expertos de la OMS investigará origen el coronavirus
Vacuna experimental contra el coronavirus
Esta vacuna candidata con tecnología ARNm forma parte del Programa “Velocidad de la Luz”, contra el virus SARS-CoV-2.
Los estudios preliminares apuntan a que esta inyección demostró ser segura y logró que los pacientes generaran anticuerpos contra el nuevo virus, lo que podría lograr una inmunización contra la pandemia.
Por otro lado, el presidente Alberto Fernández recibió este viernes 10 de julio en la residencia de Olivos, al doctor Fernando Polack, director científico de la Fundación INFANT e investigador principal del estudio, y a Nicolas Vaquer, gerente general de Pfizer.
Durante este encuentro, los encargados le comunicaron al mandatario que Argentina fue elegida como uno de los países para probar la vacuna experimental contra el coronavirus.
“Estamos orgullosos de que la comunidad científica en Argentina tenga un papel clave en los esfuerzos de investigación global y en la lucha contra COVID-19. Nos tomamos esta responsabilidad muy seriamente y confiamos en que la ciencia ganará”, expresó Polack en un comunicado de prensa.
Inicio del estudio
Tanto Pfizer como BioNTech estiman poder comenzar con los estudios Fase 2b/3 en julio, a la espera de las aprobaciones regulatorias apropiadas. Sin embargo, se evalúa que en Argentina las pruebas arranquen a principios de agosto, un plazo que está sujeto a la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Según se anunció, la selección de un centro en Argentina para llevar adelante estos estudios estuvo basada en distintos factores, los cuales incluyen la experiencia científica y las capacidades operativas del equipo del Investigador Principal, la epidemiología de la enfermedad, así como la experiencia previa de nuestro país en la realización de estudios clínicos.
De tener éxito, las compañías fabricarán 100 millones de dosis para fines de este año y más de 1.200 millones para fines de 2021.