Actualmente los pueblos indígenas afrontan una severa crisis humanitaria debido a la expulsión y explotación de sus tierras.
Survival Internacional, que es el movimiento por los pueblos indígenas hace un llamado a la conciencia para evitar en la medida de lo posible la aniquilación de los pueblos indígenas, y para que sean respetados sus derechos fundamentales, el derecho a la tierra y el derecho de poder elegir un futuro digno.
[pullquote]Se conoce que alrededor del mundo en 90 países hay unos 370 millones de personas indígenas, lo cual representa unas 5 mil culturas diferentes, según datos de la Organización Mundial de la Salud.[/pullquote]
La gran mayoría de los alimentos básicos y los fármacos que se utilizan en la medicina occidental tienen su origen en la población indígena, por lo que han salvado muchas vidas a lo largo y ancho de todo el planeta.
Muchos de los habitantes de estos pueblos han sido expulsados prácticamente de sus tierras de origen por la tala indiscriminada, la cría de ganados y la explotación de recursos naturales; todo esto llevado a cabo por grandes empresas que manifiestan actuar en nombre de la “civilización y el progreso”.
Survival insta a que exista un respeto a estas sociedades contemporáneas, y muy especialmente en el caso de los poblados indígenas más aislados, que en la mayoría de los casos se ven más vulnerables ante este tipo de problemas.
En algunas comunidades ante enfermedades graves y por no contar con los insumos suficientes, las poblaciones se han visto reducidas drásticamente.
Específicamente en América Latina la población indígena alberga a unos 40 millones de personas, y la explotación de recursos a instado a enfrentamientos de los indígenas con los gobiernos que estiman continuar con la extracción de los minerales que yacen cerca de sus tierras.
Por otro lado también les afecta el tema de los conflictos armados y la ocupación de territorios por parte de los ejércitos, situación que ha llevado a miles de pueblos indígenas a emigrar a otras latitudes en busca de paz para poder vivir.
Por su parte las mujeres de esta población sufren contante violencia, además de un bajo índice de escolarización, sin dejar de lado la extrema pobreza; quedando claro que sufren de una latente crisis, que se incrementa al pasar de los años.
