Las personas que constantemente luchan contra el sobrepeso y la obesidad tienden a sentir de manera recurrente, culpa al comer algo que no deberían o cuando comen más de lo esperado
Este sentimiento de culpa se encuentra muy lejos de salvarnos o cuidarnos para que no comamos más nuevamente, por el contrario, nos sumerge en un círculo de culpa y de comida que no resulta para nada bueno.
¿Qué hago si siento culpa cuando como de más?
Lo primero que se debe hacer es aceptarlo, asumir que quizás comiste más de lo que te habías propuesto. Si no lo aceptas te estarás castigando por algo que no tiene vuelta atrás, por muy mal que te pongas, lo hecho, hecho está y es momento de conseguir un equilibrio interior que te permita continuar adelante de buena forma.
La disminución o aumento de peso no es solo una cuestión matemática (aunque casi siempre nos lo hacen ver así). Esto quiere decir que, si comiste de más, no significa necesariamente que aumentarás de peso, existen una infinidad de factores adicionales que influyen en cuanto a la variación en el peso como, por ejemplo, la carga hormonal que tengas en ese momento en tu cuerpo.
La culpa es un sentimiento que te lleva a comer de más nuevamente, pero ¿por qué ocurre esto?
La culpa y más sentimientos negativos producen en tu cuerpo un ambiente hormonal que genera que el azúcar en sangre baje, cuando esto pasa nuestro cuerpo -a través del hambre- nos induce a consumir alimentos dulces, como un mecanismo de defensa frente a una posible baja de azúcar y evitar así una posterior descompensación. Este mecanismo es lo que hace que la culpa sea completamente contraproducente y negativa al momento de querer un adelgazamiento eficaz.
“Ya comí de más, voy a seguir”.
Por lo general es el pensamiento que tienen muchas personas, pero también representa un grave error porque en el adelgazamiento definitivo nada es blanco o negro, existen muchísimas escalas de grises que deben ser explorados y es en esos tonos donde se consigue el equilibrio perfecto que buscamos y que necesitamos.
Querías comer una porción y comiste dos, entonces como ya te pasaste comes cuatro ¿te parece que es lo mismo?
La próxima vez que te enfrentes a comer algo hay que ser más estrategas y crear nuestro futuro. Si antes comiste de más y sentiste culpa, pregúntate entonces ¿qué pasó y cómo lo puedo mejorar? Estas preguntas te ubican en otro lugar muy diferente frente al hecho de haber comido de más, te permiten crear en vez de destruirte.
Comienza a dejar la culpa lejos, intenta brindarte un espacio para ti. Esto te dará la posibilidad de conocerte y descubrirte, las respuestas vendrán de tu interior y esa información, te hará crecer y superarte.