Por divertido o tentador que suene ir a la playa o darse un chapuzón en las piletas, no resulta del todo una muy buena idea este verano. ¿El motivo? Se avecinan jornadas con picos de más de 35 grados de temperatura, que podría derivar fácilmente en los tan temidos golpes de calor.
Estos se producen cuando los mecanismos compensadores de nuestro organismo, fracasan en su misión de mantener estable la temperatura corporal interna; así como la cantidad total del agua en el cuerpo.
Sobre esta base, es preciso extremar los cuidados entre los más chicos y también en los adultos mayores. Es así como a través de esta nota podrás conocer todo lo que realmente necesitas saber acerca de los golpes de calor.
Primero, se debe tener en cuenta que tras el sobrecalentamiento brusco de nuestra temperatura interna, sobreviene en consecuencia, un estado de deshidratación aguda.
El mismo, puede producir importantes lesiones en diferentes órganos, llegando a comprometer incluso la vida; por lo que constituye una emergencia médica.
El estado de salud previa y la edad son dos factores importantes para considerar. Los niños, los ancianos, las embarazadas y aquellas personas con determinadas enfermedades crónicas, son los más vulnerables.
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¿Cómo cuidar de los golpes de calor a los adultos mayores?
En la tercera edad disminuye la percepción del calor y de la sed, dos situaciones que en su conjunto incrementan el riesgo de deshidratación.
En este sentido, saber identificar un cuadro de deshidratación es vital, ya que si no se tratan adecuadamente es posible que produzcan complicaciones en el riñón, el cerebro o el corazón.
Es por eso que el equipo profesional de The Senior Home, un centro de vida asistido para personas de la tercera edad, brinda recomendaciones para prevenir y evitar situaciones de mayor complejidad en los días de intenso calor:
- Tomar mucho líquido (al menos 2 litros por día).
- Evitar la exposición al sol cuando las temperaturas son elevadas.
- No realizar ejercicio ni deportes que aumenten el esfuerzo y la sudoración en momentos de mayor calor.
- Mantener la casa fresca y ventilada.
- No permanecer en vehículos estacionados o cerrados.
- Elegir tejidos ligeros, como el algodón, preferentemente de colores claros.
- Es recomendable el uso de sombreros o gorras.
¿Y en cuanto a los deportistas?
No hay por qué privarse del gym, la caminata, el trote o la bici cuando el termómetro supera los 30°. La clave está en seguir unas pocas pero muy concretas recomendaciones de los que saben.
- Realizar ejercicio físico fuera de las horas centrales del día, es decir, a primera hora de la mañana o a última de la tarde.
- Mantenerse bien hidratado antes, durante y después de la realización del ejercicio.
- Evitar la exposición directa al sol.
- Utilizar ropa clara y liviana, que permita una adecuada transpiración.
- Usar protectores solares.
- Es recomendable el uso de gorras.