El 90% de los trabajadores informales en Latinoamérica podría estar en situación de pobreza relativa a causa de la crisis del coronavirus. Se trata de al menos 140 millones de personas que sufren una caída de sus ingresos medios a menos de la mitad, según detalló la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Asimismo, el organismo enunció una serie de recomendaciones de política en las que apunta a transferencias directas del Estado que permitan paliar la caída de los salarios por las medidas de aislamiento social obligatorio, medida que el Gobierno tomó en marzo, cuando presentó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
“El Ingreso Familiar de Emergencia evitó una caída transitoria de 2.1 millones de personas en la pobreza y 2.7 millones en la indigencia”, dijo el ministro de Economía Martín Guzmán durante su presentación en la Universidad de Columbia.
La ayuda, de $ 10 mil por grupo familiar a la que aplicaron unos 10 millones de argentinos y que cobrarán cerca de 9 millones, está por debajo de los ingresos necesarios para no ser indigente. Según la medición de marzo del INDEC, una familia tipo necesita $ 17.400 pesos por mes para cubrir las necesidades alimentarias básicas.
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Trabajadores informales en crisis
Esta semana, la OIT planteó durante una conferencia conjunta con la Organización Mundial de la Salud, “Morir de hambre o por el virus”, al tiempo que advirtió que el retorno a la actividad debe darse de modo gradual y controlado para evitar la vuelta de la cuarentena.
“La pobreza de los trabajadores informales aumentará hasta un 56% por la pandemia“, indicaron sobre la dicotomía ingresos o actividad.
Los riesgos se intensifican en América latina por los altos grados de informalidad y los ingresos “día a día” de casi el 50% de la población.
“Las medidas de contención no pueden ser aplicadas eficazmente porque estos trabajadores necesitan trabajar para alimentar a sus familias. Esto compromete los esfuerzos de los gobiernos dirigidos a proteger a la población y luchar contra la pandemia y pueden convertirse en fuente de tensión social en países con una importante economía informal”, detalló la organización a cargo de Guy Ryder.
El 75% del empleo informal a nivel mundial tiene lugar en empresas con menos de 10 trabajadores, incluido el 45% de trabajadores independientes que no cuentan con otros empleados a cargo.
Grupos de mayor riesgo
Una vez más las mujeres están entre los grupos de trabajadores más perjudicados.
Para los 67 millones de trabajadores de casas particulares del mundo, que en su mayoría mujeres, más del 70% también está en la informalidad.
En la Argentina, las trabajadoras deben seguir cobrando aunque no puedan concurrir a los lugares de trabajo.
El escenario de precariedad para los trabajadores informales migrantes existía antes de la pandemia y se complica más.