Trump, el candidato de “la ley y el orden”

Campaña.- La desorganización fue el talón de Aquiles en la Convención Republicana de Cleveland, donde Trump aceptó la candidatura.

Una hora y 16 minutos utilizó Donald Trump para decir su discurso de aceptación su nominación a la presidencia de Estados Unidos por el Partido Republicano; con su característico tono belicoso y duro, las palabras del empresario demostrar la desorganización de su campaña y las tensiones que existen en su partido.

Haremos a Estados Unidos fuerte otra vez, haremos que los estadounidenses se sientan seguros otra vez, haremos que Estados Unidos sea grande otra vez”, exclamó el multimillonario.      

El magnate se extendió en lo que fue discurso muy largo porque repitió punto por punto todos los fuertes mensajes que ha lanzado desde que inició su campaña presidencial.

Aunque los políticos utilizan la recta final de su candidatura para convencer a los indecisos e independientes, este no fue el caso de Trump. El republicano fue muy duro en sus palabras, y se mantuvo muy aislado en algunos temas de interés: “Seremos el país de la generosidad y la cordialidad, pero también en el de la ley y el orden”, proclamó el candidato al comenzar su extensa alocución. 

En esta oportunidad las palabras de Trump sorprendieron a más de uno, ya que no hubo tantas bromas e insultos en contra de su rival Hillary Clinton. Fue un discurso más organizado, el político siguió el guión y utilizó muy poco la improvisación. Siguiendo algunos lineamientos presidenciales como si ya estuviera instalado en la Casa Blanca.

Sin embargo, el discurso también estuvo protagonizado por Trump, y no por las propuestas de campaña que todos esperaban oír. “Soy su voz, solo yo puedo arreglar el sistema, yo lucharé por ustedes”, reiteró en varias ocasiones.

Según expertos, el magnate logra llegar más a los estadounidenses que su rival Clinton porque va de la indignación a la solidaridad en cuestión de segundos, mensaje que le ha funcionado, y que ha permitido que la que fue considerada una candidatura poco menos estrambótica que iba a desinflarse antes de que empezaran las primarias se haya convertido en una fuerza política que roza en intención de voto en las encuestas a la ex primera dama, ex senadora y ex secretaria de Estado, Hillary Clinton.