El presidente de Estados Unidos,  Donald Trump, aseguró que leyó los reportes de inteligencia que apuntaban hacia el posible origen artificial del coronavirus en un laboratorio en la ciudad china de Wuhan.

Durante una conferencia de prensa en Washington D.C. el periodista John Roberts, de la cadena Fox News, consultó al mandatario sobre el comunicado publicado por la Dirección Nacional de Inteligencia de Estados Unidos (DNI), cartera que nuclea a todas las agencias de inteligencia del país y que está dirigida por Richard Grenell.

En el texto la DNI destacó que de acuerdo con el consenso científico, el COVID-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente, aunque seguiría investigando reportes sobre sus orígenes.

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El origen del coronavirus

Ante esta consulta, el mandatario estadounidense respondió: “¿Quién fue que dijo eso? Tendrás que decirme quién específicamente”, quien luego aseguró que no había leído el comunicado. 

“Lo estamos viendo en forma separada, de dónde provino [el coronavirus] exactamente, de quién vino, cómo ocurrió esto. Separadamente y también científicamente. Vamos a encontrarlo”, manifestó el mandatario estadounidense. “Conocemos todas las teorías. El tipo de murciélago que pasó el virus está a 40 kilómetros de Wuhan por lo que no podría haber estado allí. Hay muchas teorías. Tenemos mucha gente investigando, tanto del campo científico como del de inteligencia. Vamos a tener una muy buena respuesta, eventualmente. Tal vez hasta China nos lo diga”, explicó.

Posteriormente, el periodista preguntó si el presidente vio algún informe que le diera “confianza al 100%” de que el Instituto de Virología de Wuhan fue el lugar donde se originó el coronavirus, como se ha rumoreado en las últimas semanas.

“Sí, lo he visto. Lo he visto”, contestó el mandatario, aunque señaló que no estaba autorizado a dar más detalles sobre lo que había leído ni quién se lo había proporcionado, e inmediatamente comenzó a referirse a la Organización Mundial de la Salud (OMS), asegurando que “debería estar avergonzada”.

China, donde se cree que se originó naturalmente el virus, en un principio vinculado a ciertas especies de murciélagos y a un mercado de animales salvajes en Wuhan, reportó 83.944 contagios con 4.637 muertes, aunque estas cifras están cuestionadas.