EE.UU.- El candidato por el Partido Republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, elogió este martes al exdictador iraquí, Saddam Hussein, por haber matado a una gran cantidad de “terroristas”.
Tras estas declaraciones, el magnate se ganó rápidamente las críticas de su rival, la candidata demócrata Hillary Clinton.
Durante una presentación, el aspirante a la Casa Blanca señaló que Estados Unidos “no debería haber desestabilizado” Irak, puesto que este se ha convertido en uno de los principales bastiones del grupo terrorista Estado Islámico (EI), trece años después de la invasión que terminó con el régimen del exdictador árabe.
“Era un tipo malo, realmente malo”, dijo refiriéndose al exmandatario iraquí. “¿Pero saben lo que sí hizo muy bien? Matar a terroristas. Lo hizo muy bien”, aseguró el magnate ante sus simpatizantes. El mismo había dado un tibio apoyo a la invasión de Irak antes de producirse, pero luego se opuso a ella.
Trump señaló que anteriormente no se leían sus derechos, ni se les hablaba. “Tristemente en estos días, Irak se ha convertido en el Harvard del terrorismo. Viajas a Irak y es como si fuera Harvard”, refiriéndose a la importante universidad estadounidense.
Rápidamente desde la campaña de Clinton atacaron a Trump tras sus comentarios sobre Saddam Hussein, quien murió en la horca a finales del año 2006, por haber ordenado el asesinato de 150 chiíes dos décadas antes.
Por su parte, el asesor de Hillary Clinton, Jake Sullivan, expresó a través de un comunicado a la prensa que “esta noche, Trump volvió a elogiar a Saddam Hussein como un gran asesino de terroristas, comentando con aprobación que nunca se molestó en leerle a nadie sus derechos. En realidad, el régimen de Hussein fue un promotor del terrorismo”.
Sullivan añadió que “los comentarios que realizó el candidato virtual a la Casa Blanca hacia los dictadores brutales y las lecciones retorcidas que parece haber sacado de su historia demuestran de nuevo lo peligroso que llegaría a ser como el encargado de la nación y lo impropio que es para el cargo que ambiciona”.
En el año 2015, el candidato a la presidencia norteamericana había declarado que el mundo iría mejor si el líder libio Muamar Gadafi y Saddam Hussein se mantuvieran en el poder, en vez de haber muerto a manos de una turba en el 2011.