Un policía murió y otros once resultaron heridos luego de que la compañía que integraban cayó en un campo minado en Colombia, durante un patrullaje en un sector con los mayores cultivos de hoja de coca en el mundo.
“Una compañía de antinarcóticos de seguridad de erradicación cayó en un campo minado, en el momento en que realizaban la inspección de un cultivo de arbusto de hoja de coca”, explicó la Policía Nacional de Colombia en un comunicado.
Entre los heridos, seis de ellos presentan amputaciones y fracturas. Uno de los policías heridos tras la explosión falleció camino al hospital. Otros cinco resultaron aturdidos, precisaron las autoridades.
Entre el grupo de heridos se encuentran policías y miembros del grupo manual de erradicación de este cultivo.
El incidente con el campo minado ocurrió en una jurisdicción del Municipio de San Andrés de Tumaco, Nariño, oeste del país, con costa al Pacífico.
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La lucha colombiana contra el narcotráfico
A lo largo de los 1.300 kilómetros de la costa colombiana sobre el Pacífico operan rebeldes del ELN, disidentes de FARC y bandas de origen paramilitar. Estas organizaciones se disputan el control territorial de esta región, que concentra el 39% de los narcocultivos del país.
De acuerdo con expertos, emisarios de los carteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación aseguran en esa zona el flujo de cocaína hacia Estados Unidos, tras la muerte o captura de antiguos aliados.
El año pasado, la ONU alertó que las fronteras de Colombia con Venezuela y Ecuador son las más impactadas por los narcocultivos, actividad a la que están vinculados no menos de 119.500 hogares colombianos.
El departamento más afectado sigue siendo Nariño, limítrofe con Ecuador. Allí se encuentra el área más grande sembrada, mayor a la de Perú, segundo país con más cultivos ilícitos.
En ese sentido, Colombia sigue siendo el principal productor de cocaína del mundo, al registrar aumentos históricos de las plantaciones de coca y de su capacidad para producir droga con ese insumo en 2017.
De hecho, los cultivos de hoja de coca crecieron 17% hasta 171.000 hectáreas; mientras que el potencial de producción de cocaína subió 31% respecto de 2016 a 1.379 toneladas, un récord desde que comenzaron estas mediciones en 2001, ha dicho la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc).