El Jamaiquino Usain Bolt competirá esta próxima madrugada en la prueba que es considerada como la madre de todas las pruebas en unos Juegos Olímpicos que es la de los 100 metros planos. Sea cual sea el resultado que deje esa prueba, será sin duda alguna un resultado totalmente histórico. Si gana el jamaiquino Bolt, se convertiría en el primer atleta en la historia en ganar tres oros olímpicos en la prueba de los 100 metros planos. Si vence algún otro competidor, habrá quitado el premio al mejor corredor de la historia.
Bolt viene con muchas dudas debido a una lesión en el mes de junio, pero lo que más destaca, y de forma negativa, es que ya lleva un año sin hacer una sola salida correcta. Ha cometido muchos errores técnicos y en esta prueba puede costarle muy caro.
Han pasado ya siete años muy largos, desde ese campeonato de Berlín 2009. En esta final de los 100 metros planos Bolt peleará contra su mente más que todo, el jamaiquino tiene que conseguir motivación y sobre todo dejar atrás las dudas y los fantasmas de su cabeza durante el transcurso del calentamiento.
También para resaltar a su favor, es que no ha corrido hasta los momentos al máximo de sus posibilidades. Los aspirantes a quedarse con el título son: el estadounidense Gatlin (quien este año ha corrido de mucha mejor manera que el mismo Bolt y de técnica mucho más regular), Jimmy Vicaut de Francia (gran plusmarquista europeo con un reloj de 9.88, es físicamente espectacular pero no es muy regular en las competencias) y Trayvon Bromell, también de Estados Unidos (quien fue campeón del mundo en 60 lisos y tercero en el Mundial del año 2015. Es joven y descarado, y además considerado un corredor de finales, siempre está en su tope o incluso lo supera. Es el futuro de USA y del nuevo atletismo).
En esta madrugada se sabrá si Bolt podrá quedarse con el galardón del hombre más rápido del mundo o si será superado por algún otro competidor. Los ojos del mundo están puestos en esta prueba máxima del atletismo mundial.